Actualizado 15/01/2007 20:53

Papeleras.- Argentina presenta los fundamentos de su demanda contra Uruguay ante el Tribunal Internacional de La Haya


BUENOS AIRES, 15 Ene. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El Gobierno de Argentina presentó hoy ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya los fundamentos de su demanda contra Uruguay en el conflicto por la instalación de plantas de celulosa en el país vecino, con el argumento de que podrían contaminar el compartido río Uruguay.

La presentación de la "memoria" de la demanda argentina fue realizada por la embajadora Susana Ruiz Cerruti, quien la entregó al secretario de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Philippe Couvreur, en el Palacio de La Paz, informó la agencia oficial Télam.

El Gobierno del presidente Néstor Kirchner denunció al de Uruguay ante La Haya por la presunta violación del Tratado del Río Uruguay, firmado por los dos países en 1975 y por el cual se comprometieron a administrar en forma conjunta ese curso de agua.

El Gobierno argentino sostiene que Uruguay violó el tratado cuando autorizó la instalación de las plantas de celulosa de las empresas Botnia y Ence en Fray Bentos, frente a la ciudad argentina de Gualeguaychú.

Una vez iniciada la demanda, la española Ence decidió relocalizar su planta más hacia el Norte, sobre la costas del Río de la Plata, por lo que el conflicto se mantiene por la planta de la finlandesa Botnia.

La embajadora Ruiz Cerrutti entregó dos copias -cada una de 4.000 páginas y ocho volúmenes- de la "memoria" de la demanda contra Uruguay en la Corte de Justicia de La Haya, acompañada por el director del Instituto de Servicio Exterior Argentino, Horacio Basabe, y el embajador en Países Bajos, Santos Goñi Marenco.

La memoria incluye correspondencia diplomática, actas, informes científicos y técnicos, comunicados, croquis, mapas, fotografías e informes científicos preparados por expertos independientes, según Télam.

A partir de ahora, el Gobierno de Uruguay tiene seis meses para presentar su "contramemoria", a lo que seguirá la etapa de "réplica" y "dúplica", antes que la Corte se pronuncie definitivamente, lo que ocurriría en un plazo máximo de entre cuatro y cinco años.