Actualizado 09/11/2007 14:46

Papeleras.- El jefe de Gabinete dijo que Vázquez tuvo una conducta poco digna


BUENOS AIRES, 9 Nov. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Rafael Saralegui) - .-

El jefe de Gabinete argentino Alberto Fernández, dijo hoy que no fue "una conducta digna" la del presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, de habilitar el funcionamiento de la planta de celulosa de la empresa Botnia justo en medio de la cumbre de mandatarios iberoamericanos que se desarrolla en Chile.

"Decididamente no es una conducta digna de un país hermano" , dijo esta mañana Fernández, sobre la decisión de Vázquez, que anoche autorizó el funcionamiento de Botnia, una medida que sorprendió a las autoridades argentinas.

Lo que más irritó al Gobierno argentino fue que Vázquez, en la noche del jueves, al pronunciar su discurso antes los otros presidentes, abogó porque "ese río que nos recorre de Norte a Sur, uniendo Este y Oeste, nos atraiga a un abrazo fraterno y prolongado entre nuestros dos pueblos".

Luego Tabaré Vázquez se abrazó con el presidente argentino Néstor Kirchner, quien viajó a la cumbre acompañado por su esposa y presidenta electa, la senadora Cristina Fernández.

Más tarde, al ser consultado sobre la sopresiva habilitación de Botnia, Vázquez dijo a la prensa que que su país "no tiene que avisar ni pedir permiso a nadie" y añadió que "si la Argentina quiere que esto termine en (el tribunal internacional de) La Haya, termina en La Haya".

El jefe de Gabinete agregó que el Gobierno "va a seguir reclamando hasta las últimas consecuencias, ante los foros internacionales" contra "la enorme violación del Tratado del río Uruguay", al haber autorizado Uruguay la instalación de la planta sobre las costas del río.

Argentina denunció a Uruguay por la violación de un tratado firmado en 1975 por el cual se comprometieron a administrar en forma conjunta ese curso de agua en una presentación que realizó ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.

"Hicimos los máximos esfuerzos por tratar que el diálogo fuera lo mejor posible", dijo Fernández, pero consideró que a Uruguay "no le interesa seguir intentando el diálogo" y calificó la medida como

"definitivamente poco saludable".