Actualizado 22/09/2006 18:37

Papeleras.- Narbona dice que España no ha mediado entre Argentina y Uruguay y defiende la tecnología utilizada por ENCE


BUENOS AIRES, 22 Sep. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó hoy que el Gobierno español no ha mediado entre Argentina y Uruguay para que la empresa española ENCE decidiera relocalizar la planta de celulosa que planeaba construir en la ciudad uruguaya de Fray Bentos.

El presidente de ENCE, Juan Luis Arregui, anunció ayer en Montevideo, tras reunirse con las autoridades uruguayas, que la empresa suspendía la construcción de su planta en Fray Bentos y que se estudiarían otros sitios donde construir la fábrica de celulosa.

"El Gobierno debe respetar la decisión de una empresa privada", dijo hoy Narbona en una rueda de prensa en Buenos Aires, cuando se le preguntó sobre la decisión de ENCE. "Hemos venido siendo informados sobre la posición constructiva de la empresa", reconoció.

Los gobiernos de Argentina y Uruguay se enfrentan a un conflicto diplomático debido a la decisión del Gobierno del uruguayo Tabaré Vázquez de autorizar la construcción de dos plantas de celulosa en Fray Bentos, frente a la ciudad argentina de Gualeguaychú.

Narbona explicó que la instalación de las dos plantas en Fray Bentos podrían tener un eventual impacto "sin duda preocupante" en el medio ambiente, aunque defendió la tecnología utilizada por ENCE para el proceso de producción de celulosa.

"El Gobierno español no ha hecho una mediación entre Argentina y Uruguay", insistió hoy Narbona porque, según dijo, "es ajeno al conflicto", aunque admitió la preocupación originada por el enfrentamiento entre los dos países.

De los dos proyectos, el de ENCE era el menos avanzado ya que sólo se habían hecho movimientos de tierra para nivelar el suelo. El otro, de la finlandesa Botnia, es el más avanzado, pero en los últimos días las obras estuvieron parados debido a un conflicto sindical.

El Gobierno argentino denunció al de Uruguay por la supuesta violación del Tratado firmado entre los dos países, por haber autorizado la construcción de las plantas sobre el río Uruguay, compartido por los dos países, sin haber consultado a Buenos Aires.