ASUNCIÓN, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La juez paraguaya Janine Ríos ha ordenado que un total de doce campesinos sean juzgados por su implicación en la masacre de Curuguaty, en la que fallecieron 17 personas --seis de ellas policías-- en junio de 2012, mientras que ha exonerado a otros tres imputados.
La represión contra la protesta de campesinos en junio de 2012 desembocó en un juicio político en el que fue destituido el entonces presidente paraguayo, Fernando Lugo, que fue sustituido por su vicepresidente, Federico Franco.
Los doce campesinos serán acusados de homicidio doloso, asociación criminal e invasión de inmueble. "Hace mucho que estamos esperando que nos condenen porque acá no hay justicia, solo injusticia", ha denunciado Rubén Villalba, uno de los procesados, en declaraciones recogidas por el diario 'Última Hora'.
El fiscal Jalil Rachid ha asegurado que el Ministerio Fiscal cuenta con suficientes pruebas que respaldan que los doce campesinos participaron en los hechos. Sin embargo, el abogado defensor, Guillermo Ferreiro, ha asegurado que en "este juicio no se investigó, las pruebas son nulas e ilegales".
"Acá se ha perpetrado hoy una segunda masacre de Curuguaty y lo que sí les puedo decir es que las viudas y los familiares de los policías y campesinos caídos nunca van a saber quien mató a sus familiares", ha apostillado.
Por su parte, la jueza ha asegurado que todas las pruebas presentadas son válidas. "Yo no tengo porque salir a favor de la fiscalía sino de las pruebas que ellos ofrecen y si para mí existen pruebas para elevar a un juicio entonces eso hago", ha indicado a Radio Cardinal.