ASUNCIÓN, 23 Abr. (Reuters/EP) -
El presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, afirmó hoy que uno de sus desafíos cuando asuma la Presidencia el próximo mes de agosto será combatir la pobreza.
El ex obispo católico ganó, con un 40 por ciento de los votos, el pasado domingo las elecciones presidenciales con las que se pone fin a 61 años ininterrumpidos de Gobierno del centroderechista Partido Colorado.
"Es uno de los grandes temas y desafíos que pasa por la generación de empleos y dar oportunidades a la mayoría de los ciudadanos", dijo Lugo en una rueda de prensa en su tercer día como presidente electo.
Lugo inició su campaña erigiéndose en "abanderado de los pobres" con quienes convivió durante más de una década cuando era obispo del departamento de San Pedro, en el norte de Paraguay, una de las áreas más deprimidas del país sudamericano, donde casi el 40 por ciento vive por debajo del umbral de la pobreza.
"El Estado paraguayo es responsable del bienestar de todos y no escatimará esfuerzos, medios y dinero para que esta pobreza creciente en nuestro país por lo menos se sienta disminuida", prometió.
En el gobierno del presidente saliente, Nicanor Duarte Frutos, aumentó el número de pobres extremos, los precios aumentaron y miles de paraguayos emigraron en busca de trabajo, en particular se dirigieron a España.
Antes de la campaña electoral, Fernando Lugo se reunió con los paraguayos residentes en Argentina, Estados Unidos y España, donde recibió un fuerte apoyo electoral. "Esto no significa que el 16 de agosto puedan volver los más de 100.000 paraguayos en España ni 500.000 de Buenos Aires", auguró el presidente electo.