Actualizado 14/04/2009 23:41

Paraguay.- La Iglesia pide perdón por los "pecados" de Lugo y reconoce que lo sucedido es un "golpe duro"

ASUNCIÓN, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) pidió hoy perdón por los "pecados" cometidos por los miembros de la Iglesia, incluyendo el presidente de ese país, Fernando Lugo, y reconoció que la polémica por el hijo que tuvo hace dos años mientras era obispo es un "golpe duro" y un "mal ejemplo".

"Pedimos perdón por los pecados de los miembros de la Iglesia, tanto pastores como fieles", señala la CEP en un comunicado en el que se pronuncia por lo sucedido con Lugo, quien ayer admitió haber tenido un hijo mientras cumplía funciones como obispo en el departamento de San Pedro.

Asimismo, la Iglesia Católica hizo un llamamiento a los sacerdotes a seguir el "compromiso asumido en la ordenación episcopal y pedimos a todos nuestros sacerdotes que lleven a la práctica las promesas recientemente confirmadas en la Misa Crismal".

Por su parte, el obispo de la Diócesis de Encarnación y ex presidente de la CEP, monseñor Ignacio Gogorza, admitió que lo ocurrido con el mandatario paraguayo "es un golpe duro para la Iglesia Católica y un mal ejemplo, que traerá pérdida de confianza hacia la institución de parte de la ciudadanía".

El anuncio de Lugo ha sido criticado por algunos obispos, mientras que otros elogiaron su valentía al reconocer los hechos. De acuerdo con el diario local 'ABC', el tema de su paternidad fue "un balde de agua fría sobre la jerarquía" de la Iglesia paraguaya.

Lugo abandonó sus oficios como obispo en marzo de 2007 para poder ser candidato en las elecciones de abril de 2008, en las que salió victorioso logrando desterrar más de seis décadas de Gobierno de derechas en Paraguay.

El vicepresidente de la CEP, monseñor Claudio Jiménez, dijo que, pese a que Lugo ya no es sacerdote, lo sucedido afecta a la imagen de la Iglesia. "Hay personas que tienen una impresión de los obispos y tenemos que hacer méritos para recuperar esa consideración", aclaró.

El abogado del presidente paraguayo, Marcos Fariño, comenzó este martes todo el proceso legal para que Guillermo Armindo, fruto de la relación con la joven Viviana Carrillo, sea reconocido como su hijo y tenga su apellido.

DETALLES DE LA DEMANDA

En la demanda que recoge hoy parcialmente el diario 'Últimas Noticias', Carrillo explica que todo comenzó cuando ella tenía 16 años y "realizaba mi preparación para realizar mi confirmación" cuando conoció al entonces obispo Lugo. "Desde aquella tierna edad, el demandado me sedujo y empezamos a tener un relacionamiento amoroso, el cual se inicio porque él se quedaba a dormir en la casa de mi madrina", explica la demandante.

Según Carrillo, Lugo hizo "constante su acoso, hasta que, debido a mi corta edad e inexperiencia, fui seducida por su forma de hablar, por sus palabras bonitas, por sus expresiones bellas, y por las promesas que me hizo de renunciar a su cargo por mí, y que pretendía compartir una vida conmigo y que tengamos muchos hijos y formemos un hogar, habiendo sido él mi primer y único hombre".

La joven relata en la denuncia que tras sospechar lo que estaba ocurriendo "todos mis familiares y personas cercanas me dieron la espalda, diciéndome que eligiera vivir en el pecado o que me arrepintiera y me olvidara por completo de lo que había pasado". En cuanto a por qué presentó ahora su denuncia, Carrillo dice que lo ha hecho porque el ahora presidente no prestaba atención a su hijo.