ASUNCIÓN, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El candidato a las elecciones presidenciales por la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), el ex obispo Fernando Lugo, encabeza la carrera de cara a los comicios del 20 de abril con seis puntos de ventaja sobre su principal rival, Blanca Ovelar, del Partido Colorado.
Lugo obtendría un 34,8 por ciento de los votos frente al 28,9 por ciento de Ovelar, según la encuesta que publica hoy el diario 'La Nación'.
El sondeo, que incluye 1.500 entrevistas en todo el país, otorga el tercer lugar al general retirado Lino César Oviedo, aspirante del Partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), quien contaría con un 23 por ciento de los votos. Pedro Fadul, del Partido Patria Querida, estaría en un lejano cuarto lugar con un 1,9 por ciento.
La encuesta desvela, sin embargo, que un 11,4 por ciento de la población está en la franja de indecisos, ya que no sabe a cuál de las fórmulas respaldará o directamente no respondieron, por lo que la contienda sigue aún abierta. La encuesta también señala que solo un 68,4 por ciento de los electores confirma con total seguridad que acudirá a votar el 20 de abril.
Las elecciones generales que tendrán lugar el 20 de abril próximo tienen varias particularidades que diferencian de las campañas electorales de años atrás en especial a lo que respecta a los candidatos. Ahora, por ejemplo, se postula por primera vez en la historia un ex obispo de la Iglesia Católica, quien renunció a su condición de pastor eclesial para pugnar en el terreno electoral, lo que ha suscitado la atención de todo el mundo.
Otra particularidad de estos comicios es que, también, por primera vez, peleará por llegar a la Presidencia de la nación una mujer, que se postula nada más y nada menos que por el partido gobernante, el Partido Colorado, tradicional dominador de la política paraguaya.
El otro de los aspirantes a la presidencia es el controvertido militar retirado, Lino Oviedo, quien una vez ya intentó pugnar por el cargo. Oviedo lideró un golpe de Estado y fue acusado del magnicidio del vicepresidente Luis María Argaña, de dirigir una masacre de civiles y de haber incitado a un segundo intento de golpe de Estado.