ASUNCIÓN, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los resultados de la segunda prueba genética que se realizó el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, para determinar si es el padre de un niño de dos años, dieron negativos, coincidiendo con los primeros, aunque todavía quedan por conocer unos terceros que terminarán de despejar las dudas sobre su relación con Hortensia Morán, madre del menor.
"Es coincidente con el primero, es negativo, es excluyente", dijo el abogado del mandatario, Marcos Fariña, a su salida de una reunión con Morán y la jueza encargada del caso que dio a conocer los resultados de los exámenes practicados a las muestras que fueron enviadas el laboratorio Biodiagnóstica.
Este es el segundo resultado que descarta que Lugo sea el padre de este niño, que supuestamente fue concebido en 2008, cuando el todavía obispo de la Iglesia Católica preparaba su carrera hacia la presidencia del país, ayudado por Morán, que formaba parte de su equipo de campaña.
Sin embargo, el veredicto no será definitivo hasta que se conozcan los resultados de las muestran que fueron extraídas a los implicados para que fueran analizadas en un tercer laboratorio. La mujer confía en que sean éstos últimos los que confirmen su testimonio. "Es una situación muy adversa, pero como madre no pierdo la fe y voy a esperar el tercero", dijo Morán.
Entretanto, Lugo se enfrenta a un cáncer linfático por el que ya ha recibido dos sesiones de quimioterapia que, según los médicos, no le han provocado ningún efecto secundario. Todavía deberá recibir otras cuatro que, preferiblemente, le serán suministradas durante los fines de semana para evitar que la enfermedad interfiera en sus funciones presidenciales.
OTRAS DEMANDAS
El pasado mes de abril Lugo reconoció como hijo suyo a Guillermo Armindo, un niño de dos años cuya paternidad reclamaba su madre, Viviana Carrillo, desde hacía tiempo y que fue concebido cuando Lugo aún era obispo.
Dicho reconocimiento allanó el camino para que surgieran nuevas demandas de filiación, como la de Benigna Leguizamón, quien asegura que el mandatario es el padre de su hijo Lucas Fernando, de seis años, pese a que renunció en diciembre a continuar con la demanda por problemas de salud.
La última denuncia en este sentido la hizo su propia sobrina, quien comunicó a los medios de comunicación que su tío es el padre de una joven de 22 años con la que guarda gran parecido físico.