ASUNCIÓN, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Senado de Paraguay ha aprobado este jueves un texto de rechazo a la adhesión de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur), que se formalizó el pasado 31 de julio en la cumbre que la organización regional celebró en Brasilia.
El senador del Partido Colorado (PC) Juan Carlos Galaverna ha planteado la cuestión y sus colegas, tras dos horas de debate, han aprobado el texto con 31 votos a favor, tres en contra y once abstenciones, según informa la agencia de noticias IP Paraguay.
El principal argumento en el que se basa el documento es que el Gobierno de Venezuela "no cumple con el requisito de ser un país democrático para ser miembro de Mercosur". "Lo es solo de origen, no en la práctica", ha considerado, por su parte, el senador del PC Hugo Estigarribia.
Además, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, el senador Marcelo Duarte, del Partido Patria Querida (PPQ), ha señalado que la incorporación de Caracas al bloque económico es "irregular" porque no tiene la autorización de Paraguay y los tratados fundacionales exigen unanimidad.
En cambio, el senador del Frente Guasú (FG) Carlos Filizzola ha argumentado que la adhesión de Venezuela a Mercosur supone un avance en la integración regional, ya que representa nuevas oportunidades económicas para el resto de miembros, lo cual ayudará a reducir la brecha entre países.
La incorporación del país caribeño a la organización regional se decidió en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Mercosur que se celebró el pasado 29 de junio en la ciudad argentina de Mendoza, de la que estuvo ausente Paraguay porque su participación fue suspendida como consecuencia de la destitución de Fernando Lugo como presidente del país sudamericano.
El Gobierno de Paraguay argumenta que la adhesión de Venezuela a Mercosur carece de validez porque se aprobó aprovechando la suspensión del país sudamericano, el único que se opone, a pesar de que los tratados fundacionales exigen unanimidad para las cuestiones relativas a la membresía.
El 22 de junio, Fernando Lugo fue destituido como presidente paraguayo tras un fugaz juicio político celebrado en el Senado por mal desempeño de sus funciones. El detonante fue la muerte de 17 personas en los enfrentamientos entre campesinos y policías del 15 de junio en la localidad de Curuguaty, en el departamento de Canindeyú (sureste).