Publicado 06/04/2016 17:42

El paramilitarismo complica las negociaciones de paz entre Gobierno y FARC

Iván Márquez
COLPRENSA

   BOGOTÁ, 6 Abr. (Notimérica) -

   El pasado lunes, la delegación del Gobierno colombiano y los abogados asesores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se reunieron de nuevo para discutir el tema de la dejación de armas y el final del conflicto armado.

   El nuevo ciclo de diálogos se inició con una discusión acerca del asunto de los grupos paramilitares que se ha puesto de manifiesto desde la misma instalación de la mesa, pero que se ha agravado con el último paro armado realizado por 'Los Urabeños', según recoge el diario 'El Colombiano'.

   La tensión comenzó cuando el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, expresó en una entrevista este fin de semana para el diario 'El Tiempo' que no se puede calificar de paramilitarismo a las bandas criminales del país, agregando que "las FARC están usando el fantasma del paramilitarismo para dilatar su decisión final de firmar el acuerdo de paz, y eso es inaceptable".

   Ante esto, el jefe de la comisión negociadora de la guerrilla, Iván Márquez, respondió que ellos no están tratando de frenar los diálogos. "El paramilitarismo no es una excusa para dilatar nada. Es una amenaza letal contra la paz y la democracia", aseguró en su cuenta de Twitter.

   El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, señaló a su equipo antes de la reunión comenzada el lunes en Bogotá que dejase de buscar acelerar el proceso que busca finalizar el conflicto con la guerrilla. "Hemos dejado claro el tipo de acuerdo que debe salir de esta mesa de negociaciones. Estamos trabajando por un acuerdo bueno para los colombianos, que nos acerca a una paz estable y sostenible".

   Además, Santos señaló este martes que no se atreve a fijar una fecha exacta en la que se firme el acuerdo con las FARC, pues "cada vez que digo alguna fecha se me devuelve un boomerang".

   Según el experto en el conflicto armado Juan Carlos Ortega, la discusión de temas que no aparecen en la agenda negociadora "ayuda simplemente a frenar la firma del acuerdo final, perjudicando a ambas delegaciones".

   Desde que comenzasen los diálogos de paz en 2012, las FARC ha manifestado siempre su preocupación por la actuación de los grupos paramilitares, pues aseguran que este tema "constituye un altísimo riesgo para dar fin al conflicto armado con la insurgencia mientras aún subsisten, crecen y permanecen grupos paramilitares".