South American leaders attend the summit of the Union of South American Nations
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   MADRID, 26 Abr. (Notimérica) -

   La Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), se ha roto por la mitad. Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú anunciaron el pasado viernes que dejarán de participar de manera indefinida en el organismo debido a problemas de funcionamiento de la institución, falta de consenso y carencia de Secretaría General.

   La creación del bloque fue impulsado en mayor medida por el entonces presidente de Venezuela, el fallecido Hugo Chávez. Tanto él como muchos otros presidentes de los países sudamericanos --como Rafael Correa, Evo Morales, Lula Da Silva o Néstor Kirchner--, vieron en la institución una oportunidad para hacer frente a la influencia de Estados Unidos en la región.

   Así, el objetivo de UNASUR es, principalmente, la construcción de una identidad conjunta, de un espacio integrado y de cooperación en Sudamérica. De esta forma, su creación acogió a doce estados independientes de la subregión --Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela--, estando encabezada por un secretario general e intercalando anualmente una presidencia pro-témpore.

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   El último en liderar el cargo en la Secretaría General fue el colombiano Ernesto Samper, quien dejó la secretaría en enero de 2017 y desde entonces no se ha designado una nueva personalidad para asumir el cargo. El Gobierno de Mauricio Macri impulsó la candidatura del diplomático argentino José Octavio Bordón, pero Venezuela se opuso a esta.

   Este hecho ya hace ver cómo la política es, sin duda, la base de la existencia de la UNASUR. El surgimiento del bloque fue propulsado por el movimiento y el liderazgo de la izquierda latinoamericana, el cual ha sido revertido en los últimos años y en las últimas elecciones presidenciales.

   El resurgir de la derecha en América Latina, actualmente gobernada en su mayoría por gobiernos neoliberales, podría haber provocado esta ruptura, más cuando la presidencia actual la ostenta uno de los pocos gobiernos de izquierda de la región, el de Evo Morales. Más cuando los seis países que deciden abandonar son, asimismo, los principales Estados que componen el Grupo de Lima.

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   De hecho, tras conocerse la noticia el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció a los gobiernos firmantes de la cesión de "asestar una puñalada con la intención de desangrar la Unasur", unas palabras que acompañaron a la petición a sus líderes de tener "un poco de conciencia sudamericana". Por su parte, el Gobierno de Ururguay ha indicado que "no piensa salirse de la UNASUR" y Evo Morales ha afirmado que liderará el resurgir de la institución.

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