Actualizado 03/07/2015 18:52

Pegatinas vejatorias con Rousseff, la nueva polémica misógina en Brasil

Dilma Rousseff.
Foto: STRINGER BRAZIL / REUTERS
 

   RÍO DE JANEIRO, 3 Jul. (Notimérica) -

   Unas pegatinas para coches han desencadenado una nueva polémica en Brasil: los adhesivos representan a una mujer abierta de piernas con la cara de la presidenta Dilma Rousseff, y están pensados para que se coloquen a la entrada del depósito de gasolina, dando la impresión de que al llenar el tanque se está penetrando sexualmente a la presidenta.

   La divulgación de estas pegatinas esta semana en las redes sociales provocó la indignación de muchos brasileños y la reacción inmediata de la Secretaría de Política para las Mujeres. La ministra Eleonora Menicucci decidió denunciarlo al Ministerio Público Federal, a la Abogacía General de la Unión y al Ministerio de Justicia.

   Menicucci pidió una acción urgente para "impedir la producción, divulgación, comercialización y utilización del material", y que los responsables sean responsabilizados penalmente, porque las personas tienen que distinguir "las diferencias políticas del respeto a la dignidad humana", según dijo.

   Las pegatinas estaban disponibles originalmente en la web de compraventa Mercadolivre.com, pero ante la polémica los propios responsables del portal emitieron un comunicado asegurando que se había anulado el anuncio y al usuario responsable, después de recibir varias denuncias de otros usuarios.Twitter pegatinas Dilma Rousseff

   La controversia ha desencadenado el apoyo de movimientos feministas y la senadora del Partido de los Trabajadores (PT) Gleisi Hoffman ha lanzado el movimiento 'É pela dignidade feminina' ('Es por la dignidad femenina'), que pretende animar a las mujeres a que denuncien este tipo de situaciones de tratos vejatorios.

   "No es sólo por Dilma. Es por el respeto al ser humano y por la participación femenina en la política. Es por el fin de la violencia de género, por la dignidad femenina", escribía Hoffman en las redes sociales al presentar el portal que reunirá diversos testimonios.

   Rousseff es víctima constantemente de insultos por parte de sus adversarios refiriéndose a su aspecto físico ('fea', 'gorda', etc.) o a una supuesta orientación sexual ('bollera'), unas afrentas que no ocurren cuando se trata de descalificar a los hombres que están en política, como señalaba la propia presidenta en una reciente entrevista al diario 'The Washington Post'.

   Sobre su fama de detallista y de jefa controladora Rousseff preguntó a la periodista si alguna vez escuchó a alguien decir eso de un presidente de sexo masculino, y añadió: "Creo que hay un poco de prejuicio sexual. Me describen como a una mujer dura y fuerte que mete las narices en todo".