KABUL (Reuters/EP) - Dos periodistas del canal de televisión Al Jazeera fueron liberados el miércoles tras una detención de tres noches debido a que autoridades afganas creyeron que su trabajo promovía el terrorismo, dijo el presidente Hamid Karzai.
Qais Azimy, un productor del canal en idioma inglés de la red, y Hameedullah Shah, un productor en su estación árabe, fueron liberados el miércoles tras permanecer detenidos desde la tarde del domingo por la Directiva Nacional de Seguridad de Afganistán (NDS, por su sigla en inglés).
La estación con base en Qatar ha dicho que creía que las autoridades podían estar preocupadas por una transmisión la semana pasada que mostraba a los que dijo eran combatientes talibanes en la provincia norteña de Kunduz.
"La libertad de prensa es respetada y permitida y garantizada por la ley afgana. Pero promover el terrorismo en el nombre de la libertad de prensa es una violación a la prensa y a la libertad de prensa", dijo Karzai en una conferencia de prensa, respondiendo a una pregunta de un corresponsal de Al Jazeera.
"Este Gobierno es un Gobierno democrático, institucionalizado (...) pero la historia que Al Jazeera produjo de Kunduz es algo a lo cual debemos prestar atención", sostuvo.
Karzai dijo que esperaba que los dos hombres, quienes hasta la fecha no han sido acusados con ningún crimen, fueran inocentes de las acusaciones: "Incluso entonces, los periodistas son libres y espero que nuestro caso esté equivocado y su caso sea correcto".
El reporte de Al Jazeera mostró a un grupo de hombres armados reunidos en un patio y ocultando sus rostros. La estación dijo que los hombres eran combatientes talibanes en Kunduz, una provincia en el norte que es considerada una de los zonas más pacíficas del país.
Shah fue detenido por los oficiales del NDS afuera de la oficina de la estación en Kabul el domingo, mientras que Azimy había ido a la sede del NDS tras ser invitado para la que creyó que sería una entrevista, dijo previamente la estación.
Portavoces del NDS y el Ministerio de Información de Afganistán se han negado en reiteradas ocasiones a hacer comentarios sobre el caso.
Grupos occidentales defensores de derechos humanos han expresado preocupación sobre la protección para periodistas en Afganistán, donde muchos han muerto y otros dicen que han sido acosados o intimidados por las autoridades.