Actualizado 10/06/2009 16:49

Perú.- Amnistía pide a las autoridades peruanas y a las organizaciones indígenas que respeten la vida y los DDHH

MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) ha pedido a las fuerzas de seguridad peruanas que durante sus enfrentamientos con los activistas indígenas hagan un "uso proporcionado de la fuerza" y respeten los Derechos Humanos "en todo momento". Asimismo, ha advertido a las organizaciones indígenas de que la toma de rehenes y el homicidio de agentes de las fuerzas del orden "son acciones inaceptables".

Según la organización humanitaria, se ha confirmado que los enfrentamientos que se produjeron el viernes 5 de junio en la ciudad de Bagua, en la Amazonia peruana, se saldaron con la muerte de al menos nueve manifestantes y 24 agentes de Policía. Un mínimo de 169 manifestantes y 31 agentes de policía resultaron heridos, y no menos de 79 personas fueron detenidas, entre ellas varios menores de edad, agregó.

"La situación alrededor de las protestas en la Amazonía sigue crítica", afirmó la investigadora de Amnistía Internacional sobre Perú, Nuria García. "Es vital que las autoridades tomen medidas decisivas para evitar que se cometan violaciones a los Derechos Humanos o que sus acciones pudieran resultar en una escalada de violencia", agregó.

"Si bien las autoridades tienen el derecho y el deber de garantizar la ley y el orden, deben hacer un uso proporcionado de la fuerza, acatando en todo momento sus obligaciones de respetar los Derechos Humanos", advirtió Amnistía. "El derecho a la vida, a la integridad física y a no ser objeto de tortura ni malos tratos son derechos que deben ser respetados en todo momento, por excepcionales que sean las circunstancias", advirtió Nuria García.

Asimismo, la organización informó de que también ha hecho un llamamiento a los dirigentes de las organizaciones indígenas para que envíen un "claro mensaje" a los manifestantes según el cual "la toma de rehenes y el homicidio de agentes de las fuerzas del orden son acciones inaceptables".

"Es esencial que las autoridades competentes aseguren una investigación imparcial e inmediata para establecer la verdad sobre los crímenes cometidos y para llevar ante la justicia a todos los responsables, sean quienes sean", manifestó Nuria García.

LAS PROTESTAS Y LOS ENFRENTAMIENTOS

Según AI, las comunidades indígenas del departamento del Amazonas llevan más de 50 días protestando por una serie de decretos ley sobre el uso de la tierra y de los recursos naturales en la selva amazónica. Los decretos forman parte del Tratado de Libre Comercio entre Perú y Estados Unidos.

Esta legislación no se consultó con las comunidades indígenas, a pesar de las obligaciones contraídas por el Estado peruano en virtud del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales. En respuesta a estas protestas, el 9 de mayo el Gobierno declaró el estado de emergencia en la zona por un período de 60 días.

El viernes 5 de junio, efectivos de la Policía Nacional desalojaron a manifestantes indígenas que habían bloqueado la carretera de acceso a la ciudad de Bagua, recordó AI. Según los informes recibidos por Amnistía Internacional, se produjo una escalada de la violencia en la que las fuerzas del orden "hicieron un uso excesivo de la fuerza y se dieron casos de secuestros y homicidios de policías por parte de miembros de comunidades indígenas".

Se han presentado cargos contra varios dirigentes de las organizaciones indígenas por rebelión, sedición y conspiración para una rebelión y contra la tranquilidad pública. Entre ellos se encuentra el presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, Alberto Pizango Chota. El sábado 6 de junio, las autoridades dictaron una orden de detención contra Alberto Pizango, que, según las informaciones, solicitó refugio el pasado lunes en la Embajada de Nicaragua en Lima.