LIMA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los campesinos cocaleros de la provincia de Leoncio Prado, en el departamento de Huánuco (en el centro de Perú) comenzaron hoy una huelga indefinida en rechazo a la orden dictada recientemente por el presidente Alan García de erradicar los cultivos de la hoja de coca en todo el país.
Los manifestantes mantienen desde esta madrugada bloqueadas carreteras internas obstaculizando el paso hacia el departamento de Huánuco y las localidades de Tocache y Tingo María, y han asegurado que continuarán con estas acciones si el Gobierno no se presenta para comenzar un proceso de negociación.
Los campesinos quieren que las autoridades gubernamentales instalen una mesa de diálogo en la que puedan discutir las consecuencias negativas que generará esta medida a las 60.000 familias peruanas que producen la hoja de coca en 14 valles agrícolas en el centro y el sur del país.
"Esperamos que las autoridades regionales y alcaldes dialoguen al más alto nivel para dar una solución integral y no se use políticamente este tema", declaró a la prensa local el dirigente de la Central Nacional de Cocaleros del Perú, Gamaliel Rojas.
Rojas destacó que esta protesta es consecuencia de que los campesinos se cansaron de esperar más de cuatro meses una respuesta por parte del Gobierno para comenzar las negociaciones "y en cambio de forma unilateral iniciaron la erradicación sin antes hablar con nosotros".
De esta manera, informó que el paro de cocaleros se desarrollo de forma "pacífica" tras aclarar que los cierres de las vías no fueron ordenados por los dirigentes sino por los agricultores de la zona. "Son los mismos caseríos y campesinos que al ver que están abandonados toman la medida de fuerza de bloquear", indicó.
Por otro lado, se espera que mañana se sumen a la huelga indefinida y a las acciones de protesta unos 13.000 cocaleros provenientes del Valle del Monzón, según informaron los dirigentes al alcalde de esta localidad, Iburcio Morales.
De esta manera, justificó estas manifestaciones alegando que la hoja de coca es el medio de subsistencia de miles de familias ante el fracaso que representan las demás alternativas. "No hay presencia del Estado, no hay trabajo para los jóvenes profesionales. Por eso los campesinos se radicalizan", subrayó.