Actualizado 25/11/2010 23:14

Perú/Chile.- Piñera y García dejan en manos del CIJ la última palabra sobre el litigio marítimo

Los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y de Perú, Alan García.
EP/PRESIDENCIA DE PERÚ

Chile y Perú avanzan en la profundización de sus relaciones tras varios altibajos


LIMA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los presidentes de Chile, Sebastián Piñera; y de Perú, Alan García, han decidido dejar en manos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la última palabra sobre el litigio marítimo, durante la reunión que mantuvieron este jueves en Lima en la que se abstuvieron de fijar una posición sobre este polémico asunto.

Piñera se encuentra de visita en Perú en un intento por recomponer las relaciones bilaterales que se tensaron en 2008, a raíz de la demanda que presentó el Gobierno de García ante La Haya en la que solicitó la revisión de los límites marítimos con Chile.

Ambos mandatarios centraron el debate en cómo evitar que este controvertido tema no afecte a la relación "inmensamente positiva" que tienen estas dos naciones vecinas.

García comentó que la invocación de ambos es esperar el desarrollo del proceso, sin hacer observaciones ni especulaciones que pudiesen despertar sentimientos de "recelo y odio".

"Obviamente hemos tratado el tema (...) de qué manera evitamos que repetir esto, que aunque esté en manos de terceros, está hiriendo permanentemente la relación entre nuestros pueblos y refrescando más lo negativo que lo inmensamente positivo que tenemos", añadió.

García considera que es un "sin sentido" pretender hacer, de uno u otro lado, especulaciones pesimistas sobre el desarrollo de esta controversia jurídica, pese a que ni siquiera se han designado a los 15 jueces de la CIJ que estarán a cargo de revisar la demanda.

"Creo que debemos dejar eso de lado que lo único que trae a veces es recelo y encono", insistió el mandatario peruano.

Piñera, por su parte, reconoció las diferencias que mantienen ambos gobiernos "en algunas materias", pero aseguró que "ha quedado claro que esos desacuerdos se van resolver como lo resuelve la gente inteligente y civilizada".

Por tanto, la decisión ha sido dejar "a La Haya lo que es de La Haya, pero no dejemos de asumir nosotros, presidente García, como presidentes de Perú y Chile, (el deber) que es avanzar en la agenda del futuro en beneficio de nuestros pueblos", subrayó el presidente chileno.

A los chilenos, sin embargo, "nos corresponde hacer, lo que es nuestro deber hacer es, sin perjuicio de defender nuestras posiciones con mucha fuerza, y lo estamos haciendo, avanzar en todo aquello que es de beneficio mutuo para nuestros países", aclaró.

El Gobierno de García presentó en 2008 su reclamación ante el tribunal internacional para recuperar el dominio de 100.000 kilómetros cuadrados de frontera marítima, ahora controlados por Chile tras la guerra del Pacífico (1879-1884).

Para Perú, su frontera marítima con Chile no se encuentra definida, mientras que para su vecino sí lo está desde que ambos países suscribieron dos acuerdos a mediados del siglo pasado, que Lima asegura que son sólo pactos pesqueros.

Santiago afirma que la demanda peruana desconoce los tratados marítimos vigentes de 1952 y 1954, los cuales para Perú son solo convenios suscritos para controlar las faenas pesqueras.

RELACIONES

Las relaciones entre estas dos naciones en los últimos dos años ha tenido serios altibajos, no solo por la demanda ante la CIJ, sino también por la captura a finales de 2009 de un supuesto espía militar chileno en territorio peruano, hecho que fue rechazado por Santiago.

A este respecto, García señaló que la presencia del mandatario chileno era "absolutamente conveniente" y "necesario" porque ambos países no pueden "vivir de espaldas" ni invertir en armas una gran cantidad de recursos que pueden destinarse a satisfacer las necesidades de sus pueblos.

"Los pueblos quieren soluciones concretas y creo estamos yendo por el camino de soluciones, a través del tribunal de La Haya, pero para construir la confianza", destacó.

INTEGRACIÓN PROFUNDA

Por su parte, Piñera afirmó en la visita oficial que había llegado "la hora de Perú y Chile" para continuar desarrollando y lograr "la integración comercial", gracias al ritmo de sus economías que los pone en la primera división mundial de crecimiento económico.

"Hoy estamos ambos países creciendo más del 7 por ciento, lo cual nos pone en la primera división del crecimiento mundial. Por tanto, esta carrera tiene que servir para motivarnos a los dos a sacar lo mejor de nosotros mismos", expresó.

Pidió también a los empresarios de ambas naciones que fuesen emprendedores para proseguir con la senda del desarrollo y lograr la erradicación de la pobreza a ambos lados de la frontera.

Por último, Piñera agradeció "el cariño y la hospitalidad" brindada por el presidente y el pueblo peruano, y garantizó que el jefe de Estado tendrá el mismo aprecio por parte de Chile cuando visite el país el próximo enero.

"Somos conscientes de que hay temas en los que no tenemos coincidencia; pero somos conscientes, al mismo tiempo, de que nuestra responsabilidad ante el futuro (...) es dar prioridad a lo que nos vincula y une", añadió por su parte García.