LIMA, 13 Dic. (Reuters/EP) -
La aprobación a la gestión del presidente peruano, Alan García, subió este mes de diciembre a un 29 por ciento, impulsada en parte por el buen manejo económico del Gobierno en medio de las turbulencias financieras globales, pero lejos del nivel alcanzado antes de que las violentas protestas de indígenas que dejaron, el pasado mes de junio, 34 personas muertas.
Si bien la economía de la nación andina se ha desacelerado este año desde la expansión de casi un 10 por ciento alcanzada en el 2008, la misma despediría el 2009 con uno de los mejores registros de la región al crecer entre un 1 y un 1,5 por ciento.
El ritmo económico de Perú --un importante proveedor de metales-- fue golpeado este año por una menor demanda por sus materias primas y una caída de la demanda interna ante la debacle financiera mundial.
García ha lidiado con bajos niveles de aprobación durante gran parte de su mandato. Su respaldo cayó a un 19 por ciento en noviembre en medio de una creciente inflación y persistentes reclamos de que la bonanza económica de los últimos años no ha llegado a los pobres.
El descontento generalizado con las políticas amistosas con los inversionistas de García podría ayudar al ultranacionalista Ollanta Humala en su intento por llegar a la presidencia en las elecciones del 2011, según algunos analistas.
Humala, un aliado del presidente venezolano, Hugo Chávez, inquietó a los inversores cuando casi se convierte en presidente en el 2006, con promesas de desbaratar años de reformas de libre mercado que atrajeron millones de dólares en inversión extranjera.
Para realizar la encuesta, divulgada por el diario 'El Comercio', Ipsos entrevistó a 1.000 personas entre el 9 y 11 de diciembre para su sondeo, que tiene un nivel de confianza del 95 por ciento.