LIMA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un juez de Perú ha negado este martes al expresidente Alberto Fujimori el arresto domiciliario que había solicitado por motivos de salud, por lo que deberá seguir cumpliendo en prisión la pena de 25 años a la que fue condenado por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta.
El juez Segundo Morales Parraguez ha considerado "infundada" la petición de la defensa de Fujimori y ha recordado, como ya hiciese el actual Gobierno, que el arresto domiciliario sólo es una opción cuando se trata de reclusos en prisión preventiva.
Además, Morales ha advertido de que el expresidente fue condenado por delitos contra derechos fundamentales. En este sentido, ha apuntado que si los crímenes o faltas hubiesen sido otros Fujimori ya estaría "camino a su casa", según informa el periódico peruano 'El Comercio'.
El Ministerio Público y la Procuraduría Anticorrupción se habían posicionado en contra del recurso de Fujimori, pero su abogado, William Castillo, no se da por satisfecho con la decisión del juez Morales.
El abogado, que había solicitado el indulto por razones humanitarias --algo que "carece de sustento" según el juez--, ha anunciado un recurso ante la Corte Suprema de Justicia y ha dejado abierta la posibilidad de acudir a tribunales internacionales.
La decisión tampoco ha gustado a Keiko Fujimori, hija del antiguo mandatario. "¿Qué tipo de peligro puede significar un hombre de 75 años y que tiene bastantes enfermedades?", ha preguntado la dirigente de Fuerza Popular a la salida del tribunal, según Reuters.
El expresidente cumple condena por homicidio calificado, lesiones graves y secuestro agravado por las matanzas de los Barrios Altos y La Cantuta y por los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer Ampudia. Los hechos ocurrieron en la década de 1990, cuando su gobierno inició una campaña contra Sendero Luminoso.
Fujimori también se enfrenta al caso de los 'diarios chicha' (diarios sensacionalistas), como se conoce al presunto desvío de 122 millones de nuevos soles (32,8 millones de euros) del erario público para sobornar a los grandes medios de comunicación con el fin de que apoyaran su tercera reelección y desacreditarán a la oposición.
La familia de Fujimori y sus abogados han acusado a las autoridades de acosar al antiguo presidente y de no tener en cuenta su actual estado de salud. En los últimos años, el exmandatario se ha sometido a un total de cinco intervenciones quirúrgicas para combatir el cáncer de lengua, la última de las cuales fue el 21 de agosto de 2012.