Actualizado 27/10/2006 09:07

Perú.- Perú en alerta ante el riesgo de derrumbamientos de edificios a causa de movimientos sísmicos de los últimos días


LIMA, 27 Oct. (EP/AP) -

Una serie de movimientos sísmicos producidos en los últimos seis días en el suroeste del país ha provocado el nerviosismo ante el riesgo de la caída de casas antiguas, especialmente en la capital. Lima.

El último terremoto tuvo lugar ayer, jueves, con una magnitud de 5,5 y afectó a la costa sur del país, provocando la evacuación de numerosos vecinos que salieron de sus casas asustados.

El temblor se produjo a las siete de la tarde a unos 151 kilómetros al sureste de Lima, un lugar cercano al epicentro del terremoto que días antes originó un fuerte temblor de magnitud 6,7, según informó el servicio de Investigaciones Geológicas de Estados Unidos en su página de Internet.

Tras el terremoto del viernes se han registrado al menos otros siete, incluido uno el miércoles por la noche, de 4,8 grados.

"Hemos registrado más de 280 sismos en los últimos días, es un proceso que nos preocupa, pero también sabemos que está dentro de lo previsto luego del fuerte sentido el viernes", dijo el director del Instituto Geofísico de Perú, Hernando Tavera.

Explicó que lo que ocurrió el viernes fue "un choque" entre la placa tectónica continental, sobre la que está asentado Perú, contra la placa Oceánica o Nazca, que se extiende desde el norte del Perú.

PREOCUPACIÓN EN LOS BARRIOS PERIFÉRICOS

Estos temblores han provocado la preocupación, especialmente en Lima, donde existen numerosos barrios de casas antiguas, construidas de adobes. La televisión ha mostrado decenas de estas viviendas afectadas por los últimos sismos, con paredes agrietadas y techos apuntalados con maderos.

Aún está en la mente de muchos limeños el último terremoto, el 3 de octubre de 1974, de 6,6 grados, que causó 78 muertos y 2.500 heridos, y generó un tsunami con olas de dos a tres metros de alto.

Perú es un país que ha soportado fuertes terremotos en los últimos años. En Arequipa, en 2001, un devastador sismo de 8,1 casi destruyó esa ciudad sureña, y murieron al menos 75 personas.