Actualizado 09/12/2009 23:44

Perú.- Perú negocia la compra de tanques chinos y aviones militares brasileños para renovar el armamento "obsoleto"


LIMA, 9 Dic. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Perú planea la compra de tanques a China y aviones militares a Brasil para reemplazar el armamento que se ha quedado "obsoleto" y convertir al Ejército peruano en una "auténtica fuerza disuasiva", sin la intención de iniciar una carrera armamentística.

El primer ministro peruano, Javier Velásquez, afirmó que la renovación parcial del equipo militar peruano es una "responsabilidad del Gobierno" que no pretende iniciar una carrera armamentística en la región, sino fortalecer a las Fuerzas Armadas del país andino.

El pasado martes el Gobierno de Álan García decidió sustituir el tradicional paseo del Ejército del Día de la Independencia por un desfile con cinco tanques chinos MBT-2000 que serán los que sustituyan a los actuales carros soviéticos adquiridos en la década de los 70.

Por su parte, el ministro de Defensa peruano, Rafael Rey, afirmó que el Gobierno negocia también la compra de una flota de aviones 'Supertucanos' procedentes de Brasil, que serán utilizados para combatir a la guerrilla y al narcotráfico que actúan principalmente en la selva del país.

"Hay un intento de llegar a un acuerdo para adquirir los 'Supertucano', que es una versión moderna de los 'Tucano' y que está equipado muy bien tecnológicamente", declaró Rey a la emisora local CPN, al tiempo que explicó que solo se trata de una renovación "indispensable por temas de orden interno".

El anuncio se produce en medio de una polémica regional por la propuesta de Lima de reducir paulatinamente el armamento de cada uno de los países y limitar el gasto en sus compras, ante la creciente adquisición de material bélico que ha inquietado a varios países de Sudamérica.

En este contexto, la firma del acuerdo entre Estados Unidos y Colombia para desplegar 800 militares estadounidenses y 600 contratistas civiles en siete bases ubicadas en territorio colombiano ha desatado también las críticas de algunos actores regionales, especialmente de Venezuela, al considerar que la presencia de Washington supone una amenaza para la paz y la seguridad en la región.

Asimismo, Lima ha criticado en las últimas semanas la intención de su vecino Chile de adquirir misiles y radares por unos 650 millones de dólares (441 millones de euros), en momentos en que ambos países mantienen un litigio por sus límites marítimos y tensas relaciones bilaterales tras la denuncia por parte de Perú de un caso de espionaje organizado desde Santiago.