Actualizado 03/04/2007 03:22

Perú.- El presidente peruano, Alan García, advierte de que no cederá "un milímetro" en la lucha contra el narcotráfico


LIMA, 3 Abr. (EP/AP) -

El presidente peruano, Alan García, advirtió ayer de que no cederá "un milímetro" en la lucha contra el narcotráfico, y pidió a las autoridades que "bombardeen" y "ametrallen" los aeropuertos y las pozas clandestinas de fabricación de droga.

El mandatario insistió en que el narcotráfico "es uno de los temas más graves", por lo que "hay que abordarlo no solamente con una política agraria, de salud, de transportes, de educación, (sino también) con una política de acción, terminando hasta con la última poza de maceración, con el último aeropuerto".

Alan García hizo estas declaraciones al inaugurar el II Foro Interamericano de Seguridad y Convivencia Humana, y advirtió de que si Perú no elimina ahora el peligro de la expansión del narcotráfico, podría terminar afrontando "una insurgencia tan grande como ocurrió en un país hermano", en alusión a Colombia.

"Cierto es que aquí en apariencia no tenemos el poder de los Pablos Escobares, pero tenemos pequeños Pablitos que están allí", aseguró, en alusión a Escobar, el fallecido narcotraficante colombiano.

Además, el jefe de Estado exhortó a las fuerzas del orden a poner todos sus esfuerzos en destruir las pozas de maceración de hoja de coca, usadas para elaborar cocaína, y los aeropuertos clandestinos en la selva, empleados por las bandas de narcotraficantes para sacar la droga de los campos de producción.

Como si se dirigiera a una autoridad competente, el presidente peruano afirmó: "Use usted los aviones A37, bombardee y ametralle esos aeropuertos, esas pozas de maceración".

Asimismo, anunció en la víspera la reanudación de la erradicación de cocales, que había sido suspendida por dos semanas debido a un acuerdo entre el Gobierno y campesinos cocaleros que realizaban una protesta en Tocache, una zona cocalera en la selva. García señaló que la tregua había culminado y que se debía proceder a la erradicación voluntaria o forzosa.

Sin embargo, la una líder cocalera y congresista Elsa Malpartida rechazó lo que consideró "amenazas" de García. "Si se actúa según las amenazas del presidente de la república, creo que este Gobierno perdería la credibilidad", denunció Malpartida. "Todas las cuencas cocaleras están organizadas para poder salir a enfrentar" y, a su juicio, el pueblo "no volverá a aceptar el hambre y la miseria".