Actualizado 29/12/2007 09:01

Perú.-Un superviviente de una de las matanzas de las que se acusa a Fujimori recibió amenazas y sobornos por su silencio


LIMA, 29 Dic. (EP/AP) -

Un superviviente de una de las matanzas de las que se acusa al ex presidente peruano Alberto Fujimori ha dijo que recibió promesas de apoyo económico y también amenazas para que no hablara.

Tomás Livia, de 46 años, relató en un desgarrador testimonio cómo fue acribillado por la espalda la noche del 3 de noviembre de 1991, cuando militares encapuchados ingresaron a una fiesta en un solar del distrito de Barrios Altos y abrieron fuego contra los presentes a los que consideraban terroristas.

Livia dijo en la octava audiencia pública del juicio a Fujimori que recibió 27 balazos por la espalda, lo que lo dejó parapléjico. Livia todavía tiene con una bala alojada en la columna vertebral.

Fujimori está siendo procesado desde el 10 de diciembre por delitos de asesinato, secuestro y lesiones graves por las matanzas de Barrios Altos (1991), donde 25 personas murieron acribilladas, y de La Cantuta (1992), cuando nueve estudiantes y un profesor universitario fueron secuestrados y asesinados.

Livia dijo que cuando estaba hospitalizado recibió la visita de dos personas, quienes "me dijeron, no hables contra el señor presidente Fujimori, él te va a apoyar, en las operaciones, en todas tus necesidades".

Relató que posteriormente recibió "todo el tiempo" amenazas de muerte contra él y su familia, y que su vida fue "un calvario".

Fujimori, quien gobernó entre 1990 y 2000, ha reconocido que hubo "excesos" por parte de las fuerzas armadas pero señaló que fueron hechos aislados. Sostiene que nunca ordenó aniquilamientos ni desapariciones de personas y que sus directivas eran respetar los Derechos Humanos.

El ex presidente, de 69 años, reiteró el viernes su defensa de la política antisubversiva que implementó su gobierno, afirmando que él salvó al país. "Era el caos total, la inviabilidad del Perú, por eso yo digo en voz alta: yo salvé al Perú", declaró.

La Fiscalía afirma que Fujimori conoció y permitió las actividades de un escuadrón de la muerte, denominado Colina, que tuvo como objetivo eliminar a sospechosos de terrorismo.