Actualizado 16/05/2006 14:07

Perú.- Toledo ve un "grave error" la vuelta a las nacionalizaciones y anima a las empresas españolas a invertir en Perú

"Soy un apasionado de la integración, pero un guerrero de la intervención", advierte el presidente peruano a Chávez y Morales


MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente peruano, Alejandro Toledo, calificó de "grave error" la vuelta a la política de nacionalizaciones que llevan a cabo países latinoamericanos y animó a las empresas españolas y al capital extranjero a invertir en Perú.

"Es un grave error no entender que los capitales van donde hay estabilidad económica, social y jurídica, allí donde un país tenga reglas claras y transparentes" para las empresas extranjeras, señaló Toledo en los desayunos del Fórum Nueva Economía con motivo de su visita de dos días en España.

En una clara alusión a las decisiones intervencionistas de las últimas semanas en Bolivia, el mandatario peruano insistió en que supone "un grave error el regresar a 70 años atrás" cuando hubo un período de nacionalizaciones en el continente latinoamericano ya que, a su juicio, es "postergar el reto del mundo de reducir el número de pobres".

Además, opinó que algunos líderes "quieren ser sucesores de (presidente cubano, Fidel) Castro sin tener la habilidad de Fidel", aunque evitó responder a los "insultos" de sus homólogos venezolano, Hugo Chávez, y boliviano, Evo Morales. "Soy un apasionado de la integración y voy a seguir trabajando en ello, pero cuando se meten en los asuntos internos de mi país soy un guerrero en la intervención", advirtió a ambos.

En concreto, lamentó las palabras de Chávez cuando él "se la jugó" por el presidente venezolano en 2002 para denunciar el golpe de Estado que sufrió este último en Caracas. "No le han elegido para desestabilizar América Latina", aseveró Toledo.

El mandatario peruano cargó sus críticas contra el tendencia populista que recorre el continente. "No voy a permitir el resurgir del populismo barato de corto plazo en América Latina", puntualizó en un primer momento. En su opinión, el populismo puede tener "gran rentabilidad política a corto plazo", pero hizo hincapié en que las medidas que se propugnan en esta tendencia son "pan para hoy, hambre para mañana".

Además, consideró que es "fácil" que un país como Venezuela quiera "ser grande cuando tienen petrodólares", aunque subrayó ante los intentos de Chávez de influir en los procesos electorales latinoamericanos de que "las billeteras llenas de petrodólares no pueden torcer la voluntad democrática" de los ciudadanos.

Ante su próxima salida del poder tras la celebración de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 4 de junio, Toledo indicó que deja un país con "una economía robusta y una democracia intacta" tras cinco años como presidente. "Hoy, el país está mucho más descentralizado, inserto en la comunidad democrática del mundo, con credibilidad en el sistema financiero", resaltó.

Frente a la "dictadura" de su predecesor Alberto Fujimori, aseguró que sus manos "no están teñidas de sangre" y que Perú dispone de cifras macroeconómicas desconocidas para el país andino. "Soy un presidente que siembra para que otros recojan la cosecha", constató.

Ante la elección entre Ollanta Humala y Alán García, Toledo animó a su futuro sucesor a que mejore sus resultados de su Gobierno sin que Perú tenga que ser "refundado" cada cinco años.