BOGOTA (Reuters/EP) - El peso y la deuda pública en el mercado secundario de Colombia cerraron el miércoles sin cambios apreciables, en sesiones tranquilas en medio del declive de Wall Street y las bajas expectativas de inflación.
La moneda colombiana cerró a 2.055,45 unidades por dólar, apreciada apenas en 35 centavos frente al martes, cuando terminó en 2.055,8.
En la sesión se negociaron 1.083 millones de dólares en 1.996 operaciones.
En tanto, los muy referenciados títulos de endeudamiento del Gobierno, TES, con vencimiento en julio del 2020, se desvalorizaron ligeramente, al cerrar con un rendimiento de un 9,457 por ciento, frente al 9,43 por ciento del martes.
"En una sesión volátil, el peso colombiano se aleja del comportamiento de las monedas de la región", dijo el Banco de Bogotá en un informe de mercado.
"La apreciación es resultado de la baja demanda de dólares del sector real y la ampliación de oferta de divisas realizada por el off-shore (agentes externos) ante la expectativa de un movimiento bajista de la tasa de cambio dólar/peso en el corto plazo", explicó.
Las acciones estadounidenses caían a cerca de mínimos de la sesión, luego de que la Reserva Federal reportó que las condiciones de la actividad económica regional se mantuvieron o empeoraron en mayo.
El peso tuvo un margen estrecho de negociación, de entre 2.055,45 y 2.033,65, después de abrir a 2.035,8 unidades por dólar.
En el mercado primario de la deuda pública, el Gobierno colocó papeles a largo plazo con un aumento considerable de las tasas de interés, reflejo de las expectativas de un posible próximo fin a la campaña de recortes de la tasa de interés del Banco Central.
Durante la jornada, el Banco Central reveló los resultados de una encuesta en la que se afianzaron las expectativas de una baja inflación para el 2009, que podría acercarse al 4 por ciento, muy por debajo del rango meta establecido por el emisor de entre 4,5 y 5,5 por ciento.
Igualmente, se conoció una encuesta de la Asociación de Empresarios de Colombia, que estimó una caída de un 7,3 por ciento en la producción industrial entre enero y abril, pero con indicios de una posible recuperación de las ventas en el segundo semestre.