Partidarios del ex dictador gritan insultos contra Garzón y agreden a un equipo de Televisión Española
SANTIAGO, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Cerca de sesenta mil personas han desfilado hasta el momento frente al féretro del general Augusto Pinochet en el salón central de la Escuela Militar, y todavía hay miles de partidarios que permanecen en las afueras del recinto para ingresar con el propósito de dar su último adiós al ex gobernante, ya que las autoridades castrenses autorizaron que las puertas permanezcan abiertas durante toda la noche, según informa el diario 'El Mercurio' en su edición digital.
La cola para visitar los restos mortales de Pinochet rodea el perímetro del edificio, mientras los Carabineros mantienen una fuerte dotación para cooperar con la entrada de las personas.
La medida de abrir las puertas hasta las horas previas a la misa de exequias, prevista para hoy a las 5 de la tarde (11 de la mañana en Chile), fue tomada en virtud debido a las dificultades para acceder al recinto.
La capilla ardiente se encuentra flanqueada por cadetes con penachos blancos de la Escuela Militar. Hoy martes formará el plantel y tras los cuatro discursos de despedida previstos habrá tres descargas de artillería en honor al ex Presidente de la República y ex Comandante en Jefe del Ejército.
INSULTOS A UN EQUIPO DE TVE
Además, un equipo de Televisión Española fue agredido a la salida del recinto por un grupo de partidarios del ex dictador. Mientras gritaban consignas contra el juez Baltasar Garzón, un hombre logró arrebatar el micrófono a la enviada especial de la cadena, María José Ramudo, en la capital chilena, mientras el resto de la multitud arrojaba objetos a la periodista durante su conexión en directo.
Durante la retransmisión, se escucharon gritos de "españoles, hijos de puta, váyanse a la mierda" y "que se vayan los huevones".
Las condiciones de la protesta provocaron que la reportera impidiera desarrollar su trabajo con normalidad "pese a que hay un montón de Carabineros que no intervienen", afirmó Ramudo en medio de una lluvia de objetos, uno de los cuales llegó a impactar en su rostro, antes de cerrar la conexión con Madrid.