SANTIAGO, 12 Dic. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
La misa fúnebre celebrada en Santiago de Chile en memoria del ex dictador Augusto Pinochet, fallecido el pasado domingo finalizó con aplausos para el ex dictador.
La ceremonia realizada en el Patio Alpatacal de la Escuela Militar contó con la asistencia de la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, quien, vestida de blanco, fue recibida con abucheos por los casi 4.000 asistentes a la ceremonia.
El obispo castrense, Juan Barros, quien ha oficiado la misa, invitó a los asistentes, que levantan pañuelos blancos, a quedarse en el lugar, a la espera de los discursos.
El programa indica que hablarán la viuda de Pinochet, Lucía Hiriart, su hija mayor, Lucía, una de las nietas y el comandante en jefe del Ejército. Tras los discursos, los restos de Pinochet serán llevados en helicóptero a una localidad costera, donde serán cremados