CARACAS, 9 May. (Notimérica) -
Venezuela es el principal socio comercial de Cuba desde el ascenso de Hugo Chávez a la Presidencia de Venezuela, en 1999. La buena relación entre ambos países latinoamericanos choca frontalmente con los ideales estadounidenses, los cuales han encontrado un aliado en el proyecto de la oposición venezonala, al tiempo que han iniciado nuevas medidas para restringir los lazos entre ambas naciones, dependientes parcialmente una de otra.
El Gobierno estadounidense mantiene su animadversión contra el castrismo cubano desde la llegada de Fidel Castro al poder y la victoria de la revolución. Si bien esta disputa política se trató de limar por parte del expresidente estadounidense Barack Obama y Raúl Castro, el actual mandatario norteamericano Donald Trump ha vuelto al punto inicial de la discusión.
Pero, además, Trump no solo se ha centrado en la isla, si no que ha extendido su lucha hasta Venezuela, país aliado de Cuba y que además se encuentra viviendo una de las peores crisis económicas y políticas del momento. Trump ha tomado por bandera la causa venezolana, y ha aprovechado para unificar frentes.
Así, este miércoles el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, ha asegurado que "Estados Unidos continuará cortando los lazos entre Cuba y Venezuela". Asimismo, Bolton ha señalado en su cuenta de Twitter que "el control de Cuba sobre Venezuela terminará cuando el pueblo venezolano defienda la libertad", ha indicado.
El asesor estadounidense ha vinculado sus palabras al mensaje del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, en la cuadragésima Conferencia de las Americas, celebrada en Washington este martes. En el acto, Pence manifestó que la nación venezolana es "víctima de dos dictaduras", refiriéndose en el segundo caso a la administración del Partido Comunista de Cuba. Además, señaló que "Cuba ha robado a Venezuela algo más que su libertad".
En esta línea, el número dos de los republicanos mostró su apoyo a Guaidó y a la 'Operación Libertad'. Para ello, se ha optado por el levantamiento de las sanciones impuestas por parte de Estados Unidos al exjefe del Sevicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), Cristopher Figuera, quien a su vez ha sido retirado del cargo por orden de Maduro.
SOCIOS COMERCIALES
La capacidad limitada de Cuba en materia productiva es el reflejo de su condición insular. Sin embargo, en el año 2000 se llevó a cabo la firma de un acuerdo de intercambio bilateral entre la isla y Venezuela que ha sido la piedra angular de la relación entre ambos países latinoamericanos.
Bajo este pacto, Venezuela se convirtió en el proveedor petrolero clave para Cuba, mientras que esta, a cambio, permitió a través de diferentes plataformas el acceso de los venezolanos a servicios profesionales sanitarios, educativos, deportivos y de seguridad desarrollados por el Gobierno castrista.
Por ello, la posibilidad del cambio de Gobierno venezolano es para los expertos un riesgo para la seguridad enérgetica y alimentaria de la isla. Asimismo, también supone una amenaza para la principal vía de ingreso en divisas del país cubano: la venta de sus servicios.
LEY HELMS-BURTON
El pasado mes de marzo el Departamento de Estado norteamericano anunció la reactivación del polémico Título II de la Ley Helms-Bruton, suspendido desde el año 1996, dando lugar a una nueva amenaza por parte del Gobierno de Trump orientada, entre otras cosas, a que Cuba retire su apoyo al chavismo.
Ciñéndose a esta, los ciudadanos estadounidenses podrán demandar a empresas y otras entidades cubanas que estén controladas por el Ejército cubano en una ampliación de la Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubana.
El listado de entidades restringidas fue actualizado por última vez por el Ejecutivo en noviembre de 2018, y desde entonces recoge 205 entidades. Entre estas se encuentran indistintamente instituciones como el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y múltiples compañías hoteleras que pertenecen a empresas controladas por las Fuerzas Armadas y operadas en régimen de empresa mixta por entidades extranjeras.
Estas acciones emprendidas durante los últimos meses desde la Casa Blanca aumentan, por un lado, la desestabilización económica de Venezuela y Cuba, mientras que por otra parte, fomentan las tensiones de ambos países con el Gobierno norteamericano, que parece mantenerse firme con su plan. Sin embargo, no existe certeza sobre si las declaraciones de Pence y Bolton van conseguir la ruptura definitiva que plantean, aunque está claro que el fin de la relación entre ambos es más probable de salir victoriosos los planes de la oposición venezolana, la cual no estaría dispuesta a mantener los mismos aliados políticos que los chavistas.