Por Donna Smith y David Alexander
WASHINGTON (Reuters/EP) - El Gobierno de Obama fue criticado el miércoles por un acuerdo con hospitales que apunta a reducir costos y un republicano de alto rango dijo que el Senado estadounidense podría necesitar más tiempo para aprobar un proyecto bipartidista de reforma al sistema de salud.
La aprobación de la reforma estaba prevista para dentro de un mes.
El líder demócrata del Senado, Harry Reid, se reunió con republicanos claves en el tema, mientras que los partidarios de una reforma al sistema de salud buscaban maneras de reducir los costos en al menos un billón de dólares y pagar por él sin aumentar los impuestos a la clase media y los pobres.
"Nuestra firme preferencia es aprobar un proyecto bipartidista que baje los aplastantes costos del sistema de asistencia médica para la clase media", dijo Reid tras la reunión, agregando que él "espera que más republicanos se unan a nosotros en la mesa de negociación".
El senador Charles Grassley, el principal republicano en la comisión financiera, dijo que podría no cumplirse la meta de los demócratas de aprobar un proyecto antes del receso de un mes que el Congreso toma en agosto.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, anunció el acuerdo con hospitales para ahorrar 155.000 millones de dólares en gastos del sistema de salud durante 10 años, principalmente bajando las tarifas para los pobres y ancianos.
Sin embargo, republicanos cuestionaron si el acuerdo, junto a un pacto similar de 80.000 millones de dólares con farmacéuticas anunciado el mes pasado, implicaría reales reducciones de costos.
En el Senado estadounidense, controlado por los demócratas que tienen los 60 votos necesarios para superar obstáculos de procedimientos, los líderes del partido han intentado mantener su tambaleante coalición mientras ganan al menos parte del apoyo republicano.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, transformó la reforma de 2,5 billones al sistema de salud estadounidense en una alta prioridad legislativa.
Además pidió al Congreso que desarrolle planes para reducir los costos del sistema de salud y para lograr que cubra a los cerca de 46 millones de estadounidenses que actualmente no tienen seguro médico.