Actualizado 30/07/2009 17:40

Policía Irán arresta dolientes en homenaje víctimas

Por Parisa Hafezi

TEHERAN (Reuters/EP) - La policía iraní arrestó a personas que se reunieron en un cementerio de Teherán para homenajear a las víctimas de los disturbios que siguieron a las disputadas elecciones presidenciales de junio, dijeron el jueves testigos.

La policía obligó al líder de la oposición Mirhossein Mousavi, un candidato que fue derrotado en las elecciones, a abandonar el cementerio.

"Cientos se han reunido alrededor de la tumba de Neda Agha-Soltan para conmemorar su muerte y las de otras víctimas (...) la policía arrestó a algunos de ellos (...) decenas de policías antidisturbios también llegaron y están intentando dispersar a la multitud", dijo a Reuters un testigo.

Más tarde el testigo añadió: "La policía obligó a Mousavi a volver a su automóvil y dejar el cementerio. También advirtió a las personas que dejaran el lugar o enfrentaran las consecuencias".

"Los dolientes están saliendo en pequeños grupos", dijo el testigo.

Líderes de la oposición habían dicho que asistirían a la ceremonia, desafiando una amenaza de los Guardias Revolucionarios de disolver la reunión.

"(Los candidatos derrotados) Mirhossein Mousavi y Mehdi Karoubi irán al cementerio Behesht-e Zahra de Teherán hoy para conmemorar a Neda Agha-Soltan y a otras víctimas de los disturbios", dijo Ghalamnews, la página en internet de Mousavi.

Desafiando la prohibición del establecimiento clerical de celebrar cualquier ceremonia de este tipo, Mousavi y Karoubi habían aceptado la invitación de la madre de Neda para conmemorar el día número 40 desde su muerte y recordar a otras víctimas de los disturbios en la tumba de Neda.

Neda, una estudiante de música de 26 años, murió baleada el 20 de junio, cuando partidarios de Mousavi se enfrentaron a la policía antidisturbios y a milicianos Basij en Teherán. Las imágenes de su muerte han sido vistas por miles en internet.

Las autoridades han dicho que Neda no murió a causa de una bala usada por fuerzas de seguridad iraníes, sugiriendo que el incidente fue montado para dañar la imagen del establecimiento clerical.