Actualizado 08/07/2009 03:19

Policía Río, acusada de matanzas estilo escuadrón de la muerte

Por Stuart Grudgings

RIO DE JANEIRO (Reuters/EP) - Fiscales públicos en Río de Janeiro solicitaron prisión para 30 policías acusados de asesinar a jóvenes en ejecuciones al estilo de los "escuadrones de la muerte", dijeron el martes.

La fiscalía estatal informó que había examinado la muerte de 20 personas en la ciudad brasileña entre el 2007 y el 2008 y que había encontrado sólidas evidencias de que muchas de ellas fueron ejecutadas.

La policía afirmó que las víctimas se habían resistido al arresto.

La mayoría de los fallecidos, todos entre 14 y 29 años de edad, fueron muertos con disparos a quemarropa o con balazos por la espalda y sólo dos de ellos tenían prontuario criminal, sostuvo la fiscalía.

"Esta es actividad típica de un escuadrón de la muerte, demostrado por la evidencia técnica que refuta la versión policíaca respecto a que hubo una confrontación", dijo a través de una declaración el fiscal Alexandre Thermistocles.

La policía de Río elimina a alrededor de tres personas por día que, según dice, se resisten al arresto, o 1.137 en el 2008. Esa cifra disminuyó respecto a los 1.330 muertos registrados por esta causa el año anterior.

El Gobierno estatal de Río ha sido fuertemente criticado por grupos de Derechos Humanos por recurrir a menudo a brutales redadas policiales en barrios marginales para confiscar drogas y armas, lo que ha resultado en la muerte de civiles inocentes.

El año pasado, un enviado especial de la ONU criticó a los gobiernos federal y estatal en Brasil por no hacer que la policía responda por asesinatos fuera de la ley.

Los 30 policías militares han sido acusados de 13 asesinatos en total. Se espera que un juez emita una decisión sobre la solicitud de cárcel para ellos durante la semana, según informó un medio local.

El secretario de Seguridad del estado de Río de Janeiro, José Beltrame, reemplazó el martes al director de la policía militar, pero aseguró que la decisión no tuvo relación alguna con las nuevas acusaciones.

"La fiscalía está cumpliendo su rol y tendrá todo el apoyo de la policía militar", declaró.

Las acusaciones sobre asesinatos fuera de la ley casi nunca se investigan y las duras tácticas policiales son ampliamente apoyadas en Río, una ciudad costera de seis millones de habitantes, desgarrada por enormes desigualdades de riqueza y cientos de barrios marginales controlados por pandillas de narcotraficantes.

Funcionarios de Seguridad del estado señalan recientes experimentos en vigilancia policial comunitaria en algunos barrios marginales, para mostrar que la policía está cambiando su modo de hacer las cosas.

Sin embargo, el método más común de vigilancia policial en los barrios bajos sigue siendo a través de violentas redadas para realizar arrestos y confiscar drogas.

"Lo que duele es esto, que entran a la casa de alguien, matan y dicen que esa persona murió en un intercambio de disparos, (dicen) que son bandidos", comentó la madre de una de las víctimas entrevistada por la red de televisión Globo.

Como la mayoría de las víctimas de la violencia policial en Río, la mujer no quiso ser identificada por temor a represalias.