Actualizado 20/03/2013 13:16

El Papa Francisco se reúne media hora con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff

ROMA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco ha recibido este miércoles, a las 11.00 horas, a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que había acudido a Roma para asistir a la Misa de Inicio de Pontificado que tuvo lugar este martes. En el encuentro, que ha durado unos 30 minutos, el Pontífice y la mandataria latinoamericana podrían haber hablado de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río de Janeiro, que tendrá lugar el próximo mes de julio.

La agenda de la 28ºJornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebra el próximo verano en Río de Janeiro podría sufrir modificaciones con motivo de la elección de Jorge Mario Begoglio como primer Papa latinoamericano, según informó la organización del evento la pasada semana.

Así, sus responsables tienen previsto viajar a Roma en cuanto sea posible para plantear al Pontífice un calendario más extenso de actividades durante su estancia en la ciudad, según explicó el vicepresidente del comité organizador de la JMJ, Antonio Augusto, en una entrevista al diario brasileño 'O Globo'. Según el calendario actual, la JMJ se celebrará entre los días 23 y 28 de julio.

La organización prevé que la elección de un Papa Latinoamericano puede incrementar la afluencia de personas, especialmente jóvenes, de otros países del continente a Brasil.

El arzobispo de Río de Janeiro, Orani Tempesta, en una rueda de prensa, también aseguró que el nuevo Papa "atrae una mayor curiosidad por el evento que, posiblemente, vaya a ser el primer viaje internacional del Pontífice". Asimismo, y debido a su edad, considera que la agenda pueda incluir más compromisos de los que se podría pensar en el caso de Benedicto XVI.

Orani Tempesta admitió, no obstante, las dificultades de infraestructuras y transportes que tiene Río de Janeiro para acoger al gran número de visitantes que podrían llegar a la ciudad durante esos días. "Tenemos algunos cuellos de botella" y apuntó a la necesidad de que las autoridades locales y federales se impliquen en diseñar una logística que permita acoger a todo el público.