SANTIAGO, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La querella presentada por el abogado de dos de las víctimas del terremoto y el tsunami del 27 de febrero de 2010 contra la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, por su presunta responsabilidad en la crisis que siguió al desastre natural, "carece de todo fundamente", según ha sostenido su portavoz, Álvaro Elizalde.
Elizalde ha explicado que el titular del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, Ponciano Sallés, ha admitido a trámite la querella contra Bachelet porque "es la forma ordinaria en la cual se llevan a cabo este tipo de procedimientos en nuestro derecho".
Además, el portavoz de Bachelet ha considerado que la presentación de la querella obedece a "variables políticas", ya que su promotor es el abogado Raúl Meza, que representa a dos de las víctimas del desastre natural.
Elizalde ha recordado que Meza es miembro del partido derechista Renovación Nacional (RN), en nombre del cual aspira a conseguir un escaño en las elecciones generales que se celebrarán el próximo 17 de noviembre en Chile.
A este respecto, ha añadido que "es la enésima vez que (Meza) intenta efectivamente involucrar a la señora Bachelet, que sea citada a declarar en calidad de imputada". "Pero estas solicitudes han sido finalmente desestimadas", ha subrayado.
Asimismo, ha recordado que Meza "ha sido sancionado por la Corte Suprema con la suspensión del ejercicio profesional por cuestiones éticas", según ha informado el diario chileno 'El Mercurio'.
En este contexto, ha confiado en que la justicia opere "sin ningún tipo de presiones", sobre todo "sin presiones políticas", subrayando "la necesaria independencia con la que deben actuar las instituciones estatales en este país".
Elizalde ha reiterado el deseo de Bachelet de que se esclarezcan los hechos y ha sostenido que "siempre ha tenido toda la disposición de contribuir en la investigación".
"Entendemos el dolor de los familiares de las víctimas el 27-F. Fue un hecho lamentable que afectó a muchos chilenos y muchos perdieron a sus seres queridos. Por eso creemos que la forma de enfrentar esta situación es que la justicia haga su trabajo", ha dicho.
TERREMOTO Y TSUNAMI
El 27 de febrero de 2010 un terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter sacudió las costas chilenas, dando lugar a un tsunami, que incluso afectó a otras zonas del océano Pacífico, como Hawai. En total murieron 750 personas y las pérdidas materiales fueron millonarias.
La justicia chilena investiga desde entonces si el Gobierno de Bachelet actuó con negligencia al infravalorar el impacto del terremoto y el riesgo de tsunami, que se activó y desactivó, por lo que cogió por sorpresa a muchas localidades costeras.
Las víctimas y el actual Gobierno han soslayado que las autoridades chilenas desoyeron las advertencias para evitar que este desastre natural les perjudicara en las elecciones presidenciales que se celebraron apenas unos días después.