Actualizado 18/09/2009 15:28

La prensa conservadora polaca y checa califica de "traición" la decisión de Obama de abandonar el escudo antimisil

El presidente polaco cree que el Gobierno tiene parte de la culpa del abandono del proyecto por Washington

VARSOVIA/PRAGA, 18 Sep. (Reuters/EP) -

La prensa conservadora polaca y checa ha abierto sus portadas con una fuerte crítica a la decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de abandonar el despliegue del escudo antimisil aprobado por su predecesor George W. Bush en 2007 y que preveía el emplazamiento de una torre de radar en República Checa y diez misiles interceptores.

"¡Traición! Estados Unidos nos ha vendido a los rusos y nos ha apulañado por la espalda", leía el titular del tabloide polaco 'Fakt', uno de los de mayor tirada en el país. El diario checo 'Lidowe Noviny' también criticó en su portada que, con su decisión, "Obama sucumbió al Kremlin".

Sin embargo, el presidente polaco, el convervador Lech Kaczynski, que firmó el acuerdo con Washington para acoger en su territorio los misiles estadounidenses, consideró que, en el caso de Polonia, el Gobierno ha tenido "parte de la culpa" del abandono del proyecto por la administración Obama.

"La diplomacia y la administración polacas deben responsabilizarse de parte de la culpa de la actual situación. En el proceso de negociación con la parte americana faltaba la sensación de que el Gobierno polaco creía en el carácter estratégico de la presencia americana en Polonia", lamentó Kaczynski.

El presidente estadounidense anunció ayer en la Casa Blanca que Estados Unidos abandonaba el anterior proyecto de defensa antimisil proyectado en Europa después de que los servicios de Inteligencia estadounidenses hayan rebajado la importancia de la amenaza balística procedente de Irán.

Obama anunció sin embargo el despliegue de "un nuevo sistema" de defensa antimisil que, aseguró, será más eficaz y flexible para contrarrestar potenciales ataques procedentes de Irán con misiles de corto y medio alcance, la principal amenaza a la que se enfrentan Washington y sus aliados, según la Inteligencia estadounidense.

El secretario de Defensa, Robert Gates, aseguró por su parte que Washington negocia con Praga y Varsovia el emplazamiento de elementos del nuevo sistema en sus respectivos territorios.