Actualizado 31/07/2009 19:28

Presidenta Chile pide vigilar "recesión" de democracias A.Latina

RIO DE JANEIRO (Reuters/EP) - La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, pidió vigilar los procesos que puedan estar debilitando la democracia en América Latina, no sólo el golpe de Estado en Honduras sino también la ampliación de mandatos en otros países, según una entrevista publicada el viernes.

Bachelet, quien visitó Brasil el jueves, también insistió en la necesidad de que el Gobierno de facto de Honduras acepte las condiciones que validen las elecciones previstas para noviembre en el país o, de lo contrario, otros estados tendrán que tomar medidas como la limitación del apoyo económico.

"Hay especialistas que dicen que vivimos tiempos de recesión democrática, que existen democracias débiles", dijo la presidenta al diario Estado de S. Paulo sobre el golpe de Estado de fines de junio en Honduras y el proceso de ampliación de mandatos en algunos países de la región.

"Es preciso mirar con cuidado los procesos que pueden estar ocurriendo en América Latina y puedan estar debilitando la democracia. La democracia necesita ser cuidada por todos todo el tiempo", agregó.

América Central se ha convertido en centro de la atención mundial tras el golpe de Estado que el 28 de junio derrocó al presidente Manuel Zelaya, cuyas intenciones de ser reelegido provocaron el rechazo de militares, legisladores y jueces que apoyaron su salida forzada del poder.

Analistas dicen que Zelaya intentó copiar a otros presidentes izquierdistas latinoamericanos que han reformado la Constitución de sus países o intentan hacerlo para permitir su reelección.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, promovió dos reformas constitucionales que le permitieron permanecer en el poder desde hace una década; el ecuatoriano Rafael Correa lo imitó para lograr extender su mandato y el boliviano Evo Morales apunta a lo mismo este año.

Pero Bachelet, quien en ocho meses terminará su mandato de cuatro años, dijo que "jamás cambiaría la Constitución para beneficiarme", aunque preferiría que en su país el período fuera de cinco años o de cuatro con derecho a reelección.

SI AL DIALOGO, NO A LA FUERZA

Respecto a Honduras, la presidenta rechazó el posible uso de la fuerza contra el Gobierno de facto que asumió el poder.

El uso de la fuerza "no es una opción", indicó Bachelet, quien fue ministra de Defensa en su país, e insistió en que el Gobierno de facto debe aceptar las propuestas del presidente costarricense, Oscar Arias, quien media en el conflicto.

"Esas condiciones garantizan que las elecciones de noviembre sean validadas porque, de lo contrario, no serán consideradas legítimas y, por lo tanto, no resolverán el impasse", afirmó Bachelet a Estado.

Por esa razón, sostuvo que debe haber un acuerdo para la reinstalación de Zelaya en el poder y la formación de un gobierno de coalición.

El golpe de Honduras fue condenado por los países latinoamericanos y Estados Unidos, así como por entidades multilaterales como Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), que suspendió la adhesión del país.

Ante la negativa a ceder del Gobierno del presidente interino hondureño Roberto Micheletti, la OEA está esperando "un tiempo", dijo la mandataria chilena.

"Pero si fuera necesario, los estados tomarán medidas adicionales de presión como restringir el ingreso (a Honduras) de recursos y el apoyo económico", agregó.