Actualizado 23/06/2009 22:49

Presidente checheno promete luchar contra rebeldes

Por Conor Humphries

MOSCU (Reuters/EP) - El presidente checheno, Ramzan Kadyrov, dijo que había recibido una orden del mandatario ruso, Dmitry Medvedev, para combatir a los insurgentes en la vecina región de Ingusetia, luego de que su líder fue gravemente herido en un ataque.

Las severas tácticas de Kadyrov han dado una estabilidad relativa a Chechenia desde que fue electo en el 2007, tras más de una década de guerra. Sin embargo, los designados del Kremlin no han logrado frenar la violencia en las vecinas regiones de Daguestán e Ingusetia.

Mientras el presidente ingusetio, Yunus-Bek Yevkurov, luchaba por su vida en un hospital, Kadyrov dijo que había recibido instrucciones de Medvedev de realizar operaciones transfronterizas.

"Me dijo que intensificara las acciones (...) incluyendo en Ingusetia", comentó Kadyrov en una entrevista con Reuters. "Yo controlaré personalmente estas operaciones (...) y estoy seguro que en el futuro cercano habrá buenos resultados", agregó.

Yevkurov fue designado en octubre del año pasado para reemplazar a Murat Zyazikov, quien fue acusado de avivar la insurgencia con torpes medidas. Sin embargo, la situación se ha deteriorado, con una serie de importantes ataques durante las últimas tres semanas.

El presidente resultó gravemente herido el lunes por la mañana cuando un atacante suicida detonó unos 70 kilogramos de dinamita junto al camino que recorría la comitiva del líder, destruyendo el Mercedes blindado de Yevkurov.

Medvedev, visitó el lunes a última hora el Instituto Vishnevsky de Cirugía en Moscú donde Yevkurov, de 45 años, estaba siendo tratado.

El canal ruso de televisión Vesti-24 comentó que los investigadores creen que el ataque fue perpetrado por una mujer suicida con bomba cuyo nombre aún no ha sido determinado.

"Sufrió heridas graves, y como resultado gran parte de sus órganos está dañada, sobre todo el cráneo. La caja toráxica y el hígado también están dañados", dijo Vladimir Fyodorov, director del instituto, a Medvedev en comentarios difundidos por la televisión estatal.

"Su condición continúa siendo grave (...) Está con respirador artificial", agregó Fyodorov.

"LOS DESTRUIREMOS"

Kadyrov comentó a Reuters que la "falta de acciones de ciertos líderes" es responsable de la violencia rebelde en Ingusetia. Además agregó que las operaciones transfronterizas con Yevkurov habían logrado un considerable éxito, causando la muerte de 30 insurgentes durante los últimos meses.

Los rebeldes "no tienen humanidad", comentó. "No tomaremos prisioneros, los destruiremos. Mientras ellos existan, habrá derramamiento de sangre", enfatizó.

Kadyrov acusó a grupos occidentales de derechos humanos de preocuparse más por el destino de los terroristas que por el de personas inocentes en Chechenia.

"Cuando matan a miles de personas, todos permanecen en silencio, pero cuando un 'demonio' es golpeado mientras permanece detenido, inmediatamente hay una protesta", expresó.

Analistas han vinculado los crecientes disturbios en el norte del Cáucaso con una disminución de los recursos del Kremlin para sobornar a líderes locales y han sugerido que la reciente estabilidad de Chechenia podría verse amenazada por una reducción de las dádivas provenientes de Moscú.

"Nada ha cambiado", precisó Kadyrov. "Por el contrario, hemos fortalecido nuestra posición en el 2009, el centro federal nos está ayudando más", agregó.

Funcionarios rusos dijeron que el ataque del lunes fue un intento para desestabilizar la situación en Ingusetia, cuya población de cerca de medio millón de habitantes está entre las más pobres del país. La corrupción, la pobreza y la violencia también azotan a la región.