Actualizado 24/07/2009 19:06

Presidentes Mercosur agudizan presión Gobierno de facto Honduras

Por Nicolás Misculin y Daniela Desantis

LUQUE, Paraguay (Reuters/EP) - Los presidentes del bloque de países sudamericanos Mercosur agudizaron el viernes la presión externa para que sea reinstaurado el depuesto mandatario de Honduras, aunque aún intentaban un consenso sobre el tono de la condena y sanciones al Gobierno de facto.

Los mandatarios coincidieron en el contundente rechazo al golpe de Estado del 28 de junio que sumió a Honduras en su peor crisis política en cerca de dos décadas, pero algunas delegaciones discreparon en cuanto a la mediación diplomática y exigieron duras sanciones contra quienes dirigieron el derrocamiento de Manuel Zelaya.

La declaración sobre Honduras aún estaba siendo revisada luego de que el jueves funcionarios de alto rango del bloque no lograron ponerla a punto tras una acalorada discusión acerca de la mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, y sobre las sanciones.

En el inicio el viernes del encuentro semestral del grupo, que se reunió en las afueras de Asunción, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, pidió a sus colegas un pronunciamiento enérgico sobre los acontecimientos ocurridos en el país centroamericano.

"Creo que deberíamos hoy tener un pronunciamiento muy claro y contundente", dijo Fernández en el encuentro.

"Sucedieron hechos e intervenciones que tienden a demorar lo que debe ser la restitución sin ningún tipo de condicionamientos a quien es el presidente constitucional", agregó en relación a Zelaya, quien el viernes intentaba retornar a su país.

Su posición apoyó a la de la delegación de Venezuela que, pese a la ausencia del presidente Hugo Chávez en el encuentro y que aún tramita su adhesión al Mercosur, se hizo sentir y pidió condenas más fuertes para los golpistas.

"Debemos dar señales de acción concreta, como la suspensión del ingreso de los golpistas a nuestros países y otras medidas contra las acciones oscurantistas", dijo la coordinadora de la Comisión Presidencial del Mercosur de Venezuela, Isabel Delgado.

Pese a las revisiones pedidas al contenido de la declaración final, todos los mandatarios coincidieron en la condena al primer golpe de Estado en la región en cerca de dos décadas.

"Honduras es una herida que sangra en la democracia regional", expresó el presidente paraguayo, Fernando Lugo, al abrir el encuentro en la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

La cita congregó a los mandatarios de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay -miembros plenos del Mercosur- y de las naciones asociadas, Chile y Bolivia.

Los presidentes llegaron a los suburbios de Asunción luego de que los ministros de la región acordaron el jueves ampliar a todo el bloque el uso de las monedas locales para las transacciones comerciales.

Sin embargo, las diferencias comerciales quedaron nuevamente en evidencia al fracasar el diálogo para eliminar trabas aduaneras entre los países del bloque.

Los desacuerdos, entre los que se destaca la falta de consenso para eliminar el doble cobro del Arancel Externo Común, fueron el saldo de las reuniones previas.

La falta de medidas conjuntas para combatir la crisis económica internacional generó críticas entre cancilleres y ministros de Economía, que, sin embargo, manifestaron la necesidad de afianzar el Mercosur.