CARACAS, 19 Mar. (Notimérica) -
En la actualidad, al menos 11 personas que fueron detenidas por las protestas ocurridas en Caracas en 2014 se encuentran en cárceles consideradas de "alta peligrosidad" en el país. En cuestión, se tratan de las cárceles de Rodeo II, Rodeo III, Uribana, INOF, La Pica y Yare III.
Según ha publicado el diario venezolano 'El Nacional', Jesús Alejandro Pérez es uno de los 58 presos políticos que, de acuerdo con el Foro Penal Venezolano, sigue encarcelado por participar en las protestas contra el mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
Pérez se encuentra en una cárcel de "alta peligrosidad": Rodeo II. Allí fue apuñalado por un antiguo compañero de celda y, en un traslado al tribunal, quedó atrapado en la línea de fuego de un tiroteo entre presos de Rodeo I y Rodeo II. El preso se encuentra aislado de visitas familiares, puesto que está prohibida la visita de hombres y las mujeres de la familia solo pueden visitarlo una vez al mes.
"Son presos políticos por haber manifestado políticamente una posición frente al gobierno. Ejercieron su derecho a la libertad de expresión, pensamiento y manifestación, que son derechos políticos consagrados en la Constitución", indicó el abogado constitucionalista José Vicente Haro.
Haro añadió que "no pueden estar mezclados con alguien que esté, por ejemplo, condenado por homicidio. En Yare y Rodeo más del 90 por ciento de la población penal está pagando una condena".
El Estado venezolano, actualmente, viola los estándares internacionales sobre el tratamiento de los presos políticos, ya que, no pueden estar mezclados con reclusos condenados por delitos como homicidio, violación, secuestro o robo.
Los presos políticos en cárceles comunes son: Alfredo José Jaspe (Rodeo II), Raúl Emilio Baduel (Uribana), Alexander Tirado (Uribana), Mailing Carolina Márquez (INOF), Ramses Manuel Rodríguez (Rodeo III), Jesús Alejandro Pérez (Rodeo II), Balvina Jackeline Muñoz (INOF), José Miguel Aguilera (Yare III), Jordyn Ruiz (Rodeo III), Marcos Guillén (Rodeo III) y José Américo Gutiérrez Flores (La Pica).
Por otro lado, la directora ejecutiva de la Fundación para el Debido Proceso, Jackeline Sandoval, aseguró que las cárceles comunes de Venezuela no son aptas para ningún preso, ya sea político o no.
"Aunque ha bajado un poco el índice de muertos en las cárceles, no pasa lo mismo con las cifras de violencia. Las condiciones de salubridad son precarias y los familiares son maltratados siempre", indicó.
"El delito de un preso político es pensar distinto, por eso menos deberían estar ahí", concluyó Sandoval.