MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, ha hecho este lunes un llamamiento a la comunidad internacional para que rechace el conocido como 'acuerdo del siglo', que podría ser desvelado próximamente por el presidente estadounidense, Donald Trump, como propuesta para solucionar el conflicto palestino-israelí.
"Queremos que la comunidad internacional no sea un socio en este acuerdo, ya que contradice el alfabeto del Derecho Internacional y los derechos inalienables de nuestro pueblo", ha señalado, según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.
Así, ha sostenido que el 'acuerdo del siglo' beneficia a Israel a cosa de los derechos del pueblo palestino , antes de recalcar que no constituye una base sobre la cual trabajar para resolver el conflicto.
Shtayé ha manifestado que la propuesta sacude los pilares de la Iniciativa de Paz Árabe --aprobada en 2002 y respaldada posteriormente en 2007 y 2017--, al tiempo que ha reiterado que Jerusalén Este debe ser la capital del futuro Estado de Palestina.
"Este plan busca alejar a Trump del aislamiento y proteger a (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu de la cárcel (por las acusaciones contra él por corrupción), y no es un plan de paz de Oriente Próximo", ha criticado.
"Este plan no no devuelve la tierra ocupada a su pueblo, no reconoce las fronteras de 1967, no reconoce Jerusalén como territorio ocupado, sino que se lo da a Israel como capital, lanza una guerra financiera contra la (UNRWA), cierra la oficina de Palestina en Washington y trabaja para secar las fuentes financieras de la Autoridad Palestina", ha agregado.
Por ello, ha reiterado que "no es otra cosa que un plan para liquidar la causa palestina". Shtayé ha pedido además que "la nación árabe esté más aunida que nunca y sea un escudo que proteja a Palestina de la gran conspiración y salvaguarde los derechos de su pueblo".
Trump se verá este lunes con Netanyahu y el principal líder de la oposición, Benny Gantz, con la intención de lograr el respaldo de ambos al denominado 'acuerdo del siglo', con el que Washington aspira a relanzar el estancado proceso de paz.
La Autoridad Palestina ya ha rechazado la mediación de Estados Unidos por su decisión sobre el estatus de Jerusalén, argumentando que mantiene una postura sesgada y favorable a los intereses de Israel.
Trump anunció el 6 de diciembre de 2017 el cambio a Jerusalén su Embajada en Israel, dinamitando con ello el único punto de consenso en la comunidad internacional sobre el conflicto entre israelíes y palestinos: que el estatus de la ciudad santa debía decidirse en un eventual diálogo de paz.
Un total de 128 países se manifestaron en contra de este movimiento en una votación de la Asamblea General de Naciones Unidas, pese a lo cual Estados Unidos y sus aliados han seguido adelante con sus planes. Israel considera zanjada la cuestión de la capitalidad de Jerusalén.