Actualizado 31/03/2015 13:24

Primeros piquetes por la huelga general en Argentina

PARO
Foto: TWITTER

BUENOS AIRES, 31 Mar. (Notimérica) -

   Este martes por la mañana se han iniciado los primeros piquetes alrededor de las 5.30 (hora local) en la autopista de la Panamericamana a la altura de Henry Ford y en el cruce con la ruta 197, en Buenos Aires (Argentina), en el marco de la cuarta huelga general contra la gestión de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

   Poco después de las 6.00, se sumó el corte sobre el Puente Pueyrredón. Además, otro grupo de manifestantes se concentró en Corrientes y Callao, en el centro porteño, para realizar allí un corte de tránsito, según informa el portal argentino MinutoUno.

   Las seis líneas del subte y el premetro no han iniciado este martes su servicio por el paro de transporte, según ha informado Metrovías. Un grupo de empleados identificados como 'Agrupación de Trabajadores de Subterráneos' ha confirmado al canal argentino C5N que adhieren a la medida "todas las líneas, durante toda la jornada".

   Metrovías había anunciado este lunes que dispondrían de un diagrama de emergencia con personal jerárquico y facilidades para la llegada de trabajadores, pero las seis líneas del subte y el premetro no han iniciado sus servicios.

DE PARO DE TRANSPORTES A HUELGA GENERAL

   Lo que comenzó siendo una convocatoria a huelga de los sindicatos de transporte en Argentina se ha convertido en una huelga general con la adhesión de los sindicatos más importantes del país, cuyo reclamo principal es la subida del mínimo no imponible del impuesto sobre la renta --Impuesto a las Ganancias--.

   La huelga fue convocada por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el principal sindicato del transporte en Argentina: "El paro afectará a la corta, media y larga distancia de colectivos, subtes y combis", señaló el secretario de prensa de la UTA, Mario Calegari. Así, ante un paro de transportes, numerosos trabajadores no podrían acudir a sus puestos de trabajo aunque quisieran hacerlo.

   Además, otros sindicatos importantes adhirieron a la medida: el sector bancario fue el primero en sumarse y, posteriormente, el sector opositor de la CGT y la CTA --dos de los sindicatos más importantes del país-- se unieron, convirtiendo el paro de transportes en una huelga general.