BAGDAD (Reuters/EP) - Cientos de prisioneros iraquíes iniciaron una protesta contra las malas condiciones de las cárceles y la sistemática tortura de la que son víctimas, que incluye casos de violaciones, dijeron el lunes legisladores.
Los prisioneros declararon una huelga de hambre parcial para intentar llamar la atención del Gobierno, dijo Ahmed al-Masoudi, portavoz en el Parlamento de los partidarios del clérigo chiíta Moqtada al-Sadr, enemigo de Estados Unidos.
"No tengo cifras exactas pero son varios centenares. Están protestando porque han sido sistemáticamente torturados y forzados a confesar cosas que no hicieron", dijo Masoudi.
"Las torturas contra algunos prisioneros llegaron a crímenes tan graves como violaciones. Algunos de ellos han pasado más de un año en estas prisiones y todavía no han tenido un juicio", añadió.
Funcionarios del Ministerio del Interior no pudieron ser contactados para hacer declaraciones.
La mayoría de las cárceles en Irak están sobrepobladas y deterioradas. El traspaso a manos iraquíes de miles de personas detenidas por las fuerzas estadounidenses desde la invasión del 2003 está ejerciendo más presión contra el sistema penitenciario.
Grupos defensores de derechos humanos han instado al Gobierno iraquí a que sanee sus prisiones y lleve inmediatamente a los acusados a juicio.
También han denunciado que los presos sufren una tortura generalizada, lo cual afirman se debe a que el país tiene un sistema judicial que confía más en las confesiones que en la evidencia para dictar condenas.
Esta semana, el legislador sadrista Falah Shanshal leyó un comunicado en el Parlamento en el que dijo que familiares de algunos presos le habían contado que los detenidos habían sufrido abusos y que algunos de ellos habían sido violados.
El legislador señaló que fue a ver a algunos de los presos. "Conocí a cuatro de ellos. Me confirmaron que fueron torturados y violados. Vi las marcas de la tortura en sus cuerpos", dijo.
El legislador musulmán sunita Harith al-Ubaidi, un prominente defensor de los derechos de los presos, fue asesinado en una mezquita en Bagdad el viernes, en un incidente que pone en riesgo los esfuerzos de reconciliación entre sunitas y chiítas después de años de guerra sectaria.