Actualizado 10/12/2015 18:45

Los problemas que esperan a Macri como presidente de Argentina

   BUENOS AIRES, 10 Dic. (Notimérica) -

   La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, cede este jueves el poder después de 12 años de 'kirchnerismo' al mandatario electo, Mauricio Macri, que tendrá que hacer frente a varios problemas en cuanto alcance el sillón presidencial.

Macri, el representante de la centroderecha que ganó de manera ajustada las elecciones el pasado mes de noviembre, deberá realizar ajustes en la tercera mayor economía de América Latina, que se encuentra estancada, aislada de los mercados internacionales y con una alta inflación.

   Sin embargo, sus cambios deben evitar afectar los logros sociales alcanzados por el 'kirchnerismo' en la última década para no perder legitimidad rápidamente.

INFLACIÓN

   La inflación en Argentina, donde analistas privados realizan sus propias estimaciones, se estima que se eleva por encima del 20 por ciento.

   Muchos expertos consideran que el sostenido aumento de precios desde 2007 es el principal problema económico de Argentina, debido a que afecta a todos los ciudadanos y a todos los sectores económicos, perjudicando sobre todo a los que tienen menos recursos.

   Mientras que muchos economistas atribuyen el proceso inflacionario a la emisión de dinero por parte del Gobierno para cubrir el creciente gasto público, el Ejecutivo de Fernández de Kirchner sostiene que ha mantenido el gasto alto para fomentar el consumo y aumentó el salario mínimo para mantenerlo por encima de la inflación. Para el oficialismo la especulación y la difusión de estadísticas falsas tienen la responsabilidad del aumento de precios.

   Macri pretende recortar en algunos gastos como los subsidios a la energía y ha prometido normalizar las estadísticas. Asimismo, asegura que con sus medidas en pocos años bajará la inflación hasta un punto porcentual.

UN GRAN GASTO PÚBLICO

   La estrategia del 'kirchnerismo' ha sido aumentar el gasto público en un 39% interanual, según Idesa, para administrar las jubilaciones, los salarios públicos y los subsidios sociales, tres de los gastos que más aumentó el 'kirchnerismo', y que representan el 17% del Producto Interno Bruto (PIB).

   También ha habido gastos muy cuestionados por la oposición, como los de la televisión estatal de fútbol 'Fútbol para todos' --que sólo en 2014 le costaron al Estado más de 150 millones de dólares-- y la estatización de Aerolíneas Argentinas, que supusieron entre 1 millón y 2 millones de dólares diarios.

   Macri ha prometido que ajustará los gastos sociales y que aunque no privatizará Aerolíneas Argentinas, aunque sí buscará "hacerla eficiente".

EL ESTANCAMIENTO ECONÓMICO

Argentina enfrenta un problema que no es aislado en la región. Tras su gran crecimiento hasta 2007, el PIB de Argentina se ha desacelerado por la caída de los precios internacionales de las materias primas.

   Según los economistas, la decisión del Gobierno de anclar el precio del dólar muy por debajo de la cotización del mercado y las reestricciones a las exportaciones e importaciones, contribuyeron a la desaceleración económica.

   Según, la Unión Industrial Argentina (UIA) la industria no creció ni generó empleo en los últimos cuatro años, aunque no hubo un aumento del desempleo debido a que creció fuertemente el empleo público.

Macri proponer levantar el "cepo al dólar" de inmediato y sus asesores aseguran que esto no provocará el aumento de la inflación, como prevé el oficialismo.

   Para el presidente electo, lo más importante será recuperar la confianza de los inversores extranjeros y que estos se animen a invertir en el país. De igual manera, pretende evitar las retenciones a los productos nacionales.

LAS RESERVAS DEL BANCO CENTRAL

   Los analistas sospechan que las reservas del Banco Central están prácticamente agotadas, especialmente después de que el banco aplicara un drástico recorte para el pago automático de importaciones, que cayó de 75.000 a 50.000 dólares por operación y por día.

   La administración de Fernández de Kirchner ha evitado aplicar a toda costa una devaluación del peso. El propio Macri ha reconocido que nadie sabe con cuantas reservas cuenta el banco actualmente y ha adelantado que las deudas serán muchas.

   Macri sigue sosteniendo que en Argentina, más que un problema de dólares, hay un problema de confianza, porque muchas personas tienen dólares guardados fuera del sistema. La propuesta de Macri es dar una inyección de confianza y reducir la inflación para que los argentinos "vuelvan a pensar en pesos".

FONDOS BUITRE

   El país sudamericano incurrió en 2002 en una cesación de pagos de unos 100.000 millones de dólares, deuda que se reestructuró en su mayor parte pagando menos de 30 centavos por cada dólar a los acreedores en 2005 y 2010.

   Una minoría de bonistas, a los que el 'kirchnerismo' se refiere como "fondos buitre", optaron por demandar a Argentina en tribunales de Estados Unidos, donde obtuvieron un fallo favorable en su reclamo del pago total de la deuda.

   Obviando este fallo, Argentina depositó en 2014 el dinero necesario para pagar a los bonistas de las reestructuraciones, pero el juez estadounidense Thomas Griesa bloqueó esos fondos para dar prioridad a los 'holdouts', lo que provocó que el país entrara en suspensión de pagos el 30 de julio de ese año.

Macri ha indicado que planea ser más flexible a la hora de negociar con los llamados 'fondos buitre', aunque no ha especificado cual será su 'modus operandi'.

UN CONGRESO DIVIDIDO

   En política, Macri enfrentará otros escollos: un Congreso dividido y una oposición que, con Fernández de Kirchner entre sus líderes, ya le hizo sentir a Macri toda su ferocidad antes del cambio de Gobierno, con una controversia pública sobre el protocolo para el traspaso de mando.

   "Vamos a tener un buen diálogo con el peronismo en el Congreso para tener las herramientas que permitan poner el país en marcha", dijo recientemente Macri en su cuenta de Twitter.