ELN y Gobierno colombiano
COLPRENSA

   BOGOTÁ, 31 Mar. (Colprensa/Notimérica) -

   El anuncio de este miércoles en Caracas (Venezuela), donde el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) dieron el paso para comenzar una negociación con el fin de terminar con el conflicto armado, oficializó una serie de aspectos que se daban como seguros que pasarían, tal y como se evidenciaron durante los más de dos años que duró la fase privada.

   La primera cuestión a aclarar es que las negociaciones entre el Gobierno y las FARC y las que se iniciarán con el ELN son independientes.

   Por ello, en el caso de esta segunda guerrilla, tendrá unos plenipotenciarios en la mesa distintos a los que el Ejecutivo tiene en La Habana (Cuba), aunque será sólo el ex comisionado de Paz, Frank Pearl, quien forme parte de los dos.

   Pearl es el hombre que estuvo detrás de esta negociación durante los 26 meses que duraron los diálogos exploratorios, y lideró el grupo del Gobierno en las reuniones celebradas en Ecuador, Venezuela y Brasil.

   Junto a él, también estará presente el ex Comisionado de Paz y experto en negociación José Noé Ríos, quien ha acompañado a las Administraciones de los líderes Ernesto Samper, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe durante los intentos de pactar la terminación del conflicto con el ELN.

DIFERENTES AGENDAS

   Durante esa fase exploratoria, ambas partes dejaron claro que la agenda será diferente a la desarrollada por el Gobierno y las FARC, aunque tendrán puntos en común, como la reparación a las víctimas, el desarme o la participación política.

   Al respecto, desde Cuba, el jefe negociador de las FARC, 'Iván Márquez', declaró que son dos mesas diferentes pero un solo proceso de paz.

   "La agenda pactada por el Gobierno y el ELN contribuirá a materializar las aspiraciones del pueblo colombiano de una sociedad sustentada en la democracia verdadera y la justicia social, atendiendo a su trayectoria y reconocida especificidad como organización revolucionaria", expresó.

   Entretanto, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, coincidió en parte con 'Márquez', al tiempo que subrayó que "cada guerrilla es diferente".

LA PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD COMO PUNTO DE PARTIDA

   En este sentido, uno de los elementos que marcan la diferencia entre ambas conversaciones es su inicio. Al respecto, el Gobierno y el ELN comenzarán las negociaciones con el tema de la participación de la sociedad en la construcción de paz.

   "¿De qué se trata? De definir en esta fase pública la forma como los ciudadanos podrán participar en el proceso de conversaciones directas entre el Gobierno y el ELN, para que sus iniciativas y propuestas sean tenidas en cuenta de una manera organizada, pluralista y eficaz", explicó Santos este miércoles.

   Tras esta primera discusión, cuya duración aún no está determinada, se dará paso al punto que hace referencia a la democracia para la paz. Este asunto, según el mandatario, es "para escuchar propuestas de los ciudadanos sobre cómo resolver mejor los conflictos sociales, cómo construir ciudadanía y cómo mejorar la convivencia en cada rincón de nuestro país", entre otros.

   Únicamente tras llegar a un acuerdo en los temas mencionados, las dos mesas del Gobierno con el ELN y las FARC podrían converger en una sola discusión, tal y como se indicó en el documento firmado este miércoles por las partes involucradas.

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