Por David Milliken
BIRMINGHAM, Inglaterra (Reuters/EP) - Un alto funcionario del Banco de Inglaterra elevó el martes la posibilidad de una mayor flexibilización monetaria, tras señalar que veía pocos cambios en las proyecciones del banco de una inflación menor y de la continua debilidad económica.
El subgobernador del banco central, Charles Bean, dijo que los próximos pronósticos trimestrales de la entidad monetaria serán similares a los publicados en mayo.
El BoE (siglas en inglés para el banco) publicará el 12 de agosto sus nuevos pronósticos de inflación y crecimiento, y otros funcionarios han dicho que los usarán para decidir si aumentan el programa de compras de activos por 125.000 millones de libras.
"Estamos en el proceso de preparar las nuevas proyecciones que serán publicadas en agosto", dijo Bean. "Creo que el panorama general que tuvimos en mayo sigue estando prácticamente intacto", agregó.
Bean también dijo que no deseaba ver un fuerte aumento en el valor de la libra.
En el informe de mayo, el BoE dijo que cualquier recuperación en la economía sería frágil y que la inflación probablemente estaría por debajo del objetivo de 2 por ciento del banco central durante los próximos dos años.
"Si no hay un gran cambio, parece que esto quiere decir que el pronóstico de inflación para los próximos dos años seguirá debajo del objetivo, un argumento para más relajamiento", dijo Alan Clarke, economista para Gran Bretaña de BNP Paribas.
Bean dijo a líderes empresariales en la Cámara de Comercio e Industria de Birmingham que las expectativas inflacionarias eran satisfactorias, y que el BoE no revertirá su política a menos de que crezca el riesgo de que la inflación supere su objetivo.
Además, el banco preferiría elevar su tasa de interés antes de vender los bonos que ha comprado dentro de su programa de inyección de circulante, afirmó.
La producción británica se encuentra cerca de su punto más bajo en la actual recesión y los datos del segundo trimestre, que se publicarán el viernes, reflejarían las repercusiones del profundo declive en los tres primeros meses del año, dijo Bean.
"La cifra del PIB (...) aún mostrará, casi con certeza, un número negativo. Pero eso reflejaría más que nada el profundo deterioro del primer trimestre. Sería totalmente consistente con la actividad plana durante el segundo trimestre", agregó.
Bean dijo que la caída del 20 por ciento en el valor de la libra desde el comienzo de la crisis financiera ha sido un estímulo útil para la economía y que no deseaba ver un fuerte aumento.
"En lo que no estaríamos particularmente complacidos sería en ver un fuerte recuperación de la libra de donde está ahora", dijo. "Ciertamente esperamos no ver un rebote a donde estaba hace un par de años", agregó.