Actualizado 16/08/2010 12:02

El propietario del coche se contradice


BOGOTÁ, 16 Ago. (COLPRENSA/EP) -

El militar propietario del coche que fue usado en el atentado del pasado jueves contra la sede de Caracol Radio y la Agencia EFE ha incurrido en contradicciones ante las autoridades que le han interrogado sobre este suceso, según afirma el canal local Noticias Uno citando fuentes de la investigación.

El militar, identificado como el sargento primero del Ejército John Jairo Bello, se habría contradecido en sus declaraciones --ante responsables del Ejército, de las unidades de contrainteligencia, de la Policía y de la Fiscalía-- sobre las circunstancias en que supuestamente le fue sustraído su vehículo.

Siempre según las fuentes de la investigación citadas por Noticias Uno, Bello ha sostenido que dos mujeres a las que conoció en la calle y transportó en su vehículo fueron las que le robaron el coche.

Según el sargento, estas dos mujeres le habrían suministrado escopolomina (una droga que anula la voluntad de quien la consume, cuya forma más habitual suele ser la de un polvo blanco y que se suministra mediante la ingestión oral, oliéndola o incluso entrando en contacto con ella) y se habrían aprovechado de su estado para robarle el vehículo, un Swift 1.3, para perpetrar el atentado.

Sin embargo, esta versión presenta numerosas contradicciones, según la investigación. Así, en una de sus declaraciones Bello afirmó que recogió a estas dos mujeres en la intersección de la calle 53 con Caracas y las llevó hasta la Plaza del Primero de Mayo, situada en la zona oeste de Bogotá.

Pero en otra declaración afirmó que las mujeres se le acercaron cuando él se encontraba comiendo en el centro comercial Plaza de las Américas, también en Bogotá. Entonces habría ido, según esta versión, a dejar el coche a un aparcamiento, lugar donde las mujeres le habrían drogado.

Las autoridades comprobaron en el vídeo de seguridad del aparcamiento que efectivamente Bello llegó hasta allí con las dos mujeres, pero las imágenes en ningún momento mostraban que el militar hubiera sido drogado.

Por otro lado, en otras declaraciones Bello afirmó que los que le robaron fueron dos mujeres y un hombre, lo que supone una nueva contradicción.

DENUNCIA

En cuanto a la denuncia por la desaparición de su vehículo, que Bello realizó cuatro días después de que se produjera el atentado, el sargento afirmó que el vehículo no era suyo, sino de un amigo.

En la denuncia puso como propia una dirección que no existe y el teléfono de un hombre llamado Luis Francisco, que según Bello sería el verdadero propietario del vehículo. Además, en la denuncia dejó escrito que había sido víctima de un robo a manos de dos hombres y una mujer.

Por otra parte, Bello afirmó que cuando despertó y comprobó que su coche había desaparecido se trasladó hasta el domicilio de este amigo y de allí fue trasladado a un hospital militar de Bogotá, donde sin embargo pudieron comprobar que en su cuerpo no había rastro de escopolamina ni de ningún otro narcótico.

DECLARACIONES

Por su parte, el sargento Bello afirmó en declaraciones por teléfono al informativo Noticias Uno que él es una víctima más del atentado, que se encuentra tranquilo y que ya se ha reunido con altos mandos del Ejército que le han manifestado su apoyo.

Según Bello, sus superiores le recomendaron que no hablara con los medios.