Actualizado 09/06/2009 21:53

Protesta se desvanece, surge fisura en Gobierno Perú

Por Marco Aquino

YURIMAGUAS, Perú (Reuters/EP) - La mayor protesta indígena contra el Gobierno neoliberal de Alan García quedó reducida el martes al bloqueo parcial de una carretera, al ser aplicada una tregua temporal tras enfrentamientos que dejaron decenas de muertos por una ley para atraer inversiones.

El líder de los indígenas amazónicos Alberto Pizango salió del frente de lucha al pedir asilo el lunes en la embajada de Nicaragua; en tanto que el Gobierno sufrió la renuncia de su ministra de la Mujer, Carmen Vildoso, y admitió la posibilidad de que la crisis provoque un pronto reajuste en el gabinete.

La demanda principal -derogación de una ley para explotar la Amazonía que consideran atentatoria contra sus territorios- quedaba sin solución al cumplirse casi dos meses de bloqueos y violentos choques entre indígenas y la fuerza pública.

Las protestas, que según el Gobierno habrían sido alentadas indirectamente por el presidente indígena de Bolivia, Evo Morales, dejaron un saldo oficial de 24 policías y nueve indígenas muertos, aunque los originarios manifestantes aseguraron que sufrieron más de 30 bajas.

"Hoy estamos declarando una tregua de un día en nuestra lucha, para dejar pasar vehículos y que la gente no esté desabastecida", dijo el dirigente Vladimiro Tapayuri antes de ordenar la apertura temporal de la vía amazónica que indígenas bloquean desde hace más de un mes cerca de Yurimaguas.

Centenares de camiones ingresaron en la mañana del martes a Yurimaguas, puerto vital para el abastecimiento a la famosa Iquitos, la principal ciudad amazónica peruana, y se esperaba que otros tantos vehículos sean autorizados a salir en la tarde, gracias al levantamiento pasajero del bloqueo.

Tapayuri, dirigente de la tribu cocama cocamilla, consideró a Pizango "perseguido político" y dijo que la lucha "continuará con él o si él hasta derogar las leyes que afectan al pueblo".

La más polémica de esas leyes, concebida para llevar inversiones a la explotación de hidrocarburos, maderas y otros recursos amazónicos, es defendida por el Gobierno como clave para facilitar la aplicación de un tratado de libre comercio con Estados Unidos, un acuerdo resistido por los indígenas.

Varios centenares de indígenas acompañaban a Tapayuri en el bloqueo cerca de Yurimaguas, a diferencia de los miles que estuvieron congregaron el pasado fin de semana en ese punto, a unos 200 kilómetros al este de la región de Bagua donde se produjeron los choques más violentos de la protesta.

Dirigentes del bloqueo dijeron que parte de los manifestantes se replegó para retornar a las carreteras el jueves, día de una "jornada nacional de lucha" convocada por las mayores organizaciones sindicales del país en rechazo a las políticas neoliberales de García y en apoyo a los indígenas.

"El transporte pesado es la víctima de esta guerra, nosotros somos los perjudicados", protestó Leoncio Ruiz, de 40 años, mientras conducía su enorme camión cargado de cerveza que estuvo bloqueado durante más de un mes.

¿CRISIS DE GABINETE?

En Lima, el primer ministro Yehude Simon lamentó la renuncia de la ministra Vildoso y admitió que la crisis podría provocar cambios en el gabinete, incluso su propia salida o la de la cuestionada titular del Interior, Mercedes Cabanillas.

Vildoso discrepó abiertamente con el manejo político de las demandas indígenas, que devinieron en los hechos de violencia luego de casi dos meses de infructuosas negociaciones.

Por ahora "es evidente que no le podemos dar la razón a quienes están viendo que todo el problema es la renuncia del gabinete (...), hoy más que nunca el Gobierno y Perú necesitan estabilidad", dijo Simon a la radio RPP, en respuesta a una consulta sobre si consideraba la posibilidad de renunciar.

"Quiero que se dé tiempo y la paciencia suficiente para ayudar a resolver este problema y en ese momento poder dar el paso que se requiere en función de lo que requiere también el Presidente de la República", agregó el primer ministro, cuya salida del Gobierno fue exigida por sectores de oposición.

A los pedidos de cambios se sumó el ex presidente Alejandro Toledo, que acusó a García de buscar culpables entre gobiernos extranjeros "para eludir su responsabilidad por las muertes".

García insinuó el fin de semana que los Gobiernos izquierdistas de Bolivia y Venezuela estarían detrás de la protesta amazónica, que siguió a un encuentro indígena continental realizado en la ciudad sureña andina de Puno.

"Si tiene elementos de juicio para decir que esto es una subversión nacional o internacional, por favor, que dé (detalles) a la opinión pública", dijo Toledo, citado por el diario Perú.21.

Simon consideró inaceptable que Morales hubiera enviado una proclama "revolucionaria" a la reunión en Puno.

"Respeto mucho al presidente Evo Morales, creo que en Bolivia él representa una nacionalidad aymara, pero no puede mandar una carta y decir hay que hacer la revolución, usted sabe lo que significa eso", dijo a RPP.