Actualizado 23/06/2009 03:59

Protestas se reactivan en Perú, acusan a "radicales"

LIMA (Reuters/EP) - Las protestas contra la gestión del presidente Alan García se reactivaron el lunes por demandas de mejoras regionales y laborales, en una nueva tensión social que el Gobierno afirma son promovidas por sectores radicales.

El primer ministro de Perú, Yehude Simon, advirtió en tanto que el Estado no será débil a la hora de establecer el orden en el país, que registró a inicios de junio violentas protestas en la selva norte con 34 policías y nativos amazónicos muertos.

Los nativos lograron la semana pasada, luego de dos meses de protestas, que el Gobierno derogara dos leyes que según ellos afectaban sus territorios, ricos en recursos naturales.

Pero nuevos focos de manifestaciones contra el Gobierno de García aún permanecen y se mantienen en el centro y sur andino, con bloqueos y marchas de miles de personas.

"No amenacen mucho. No se vaya a pensar que éste es un Estado débil o un Gobierno débil, la situación de los amazónicos no tiene que ver nada con lo que están haciendo estos grupos", dijo Simon a periodistas.

Simon dijo que planea viajar el martes a las zonas en conflicto, las regiones de Andahuaylas y el Cusco.

En Andahuaylas, un pequeño aeropuerto permanece cerrado desde hace casi dos semanas, luego de que campesinos invadieron la pista de aterrizaje en demanda de solución a problemas regionales y a pedidos de más atención del Estado.

En Cusco, a unos 600 kilómetros al sudeste de Lima, cientos de manifestantes marcharon el lunes por la ciudad y llegaron hasta las afueras de las instalaciones del aeropuerto de la zona, uno de los más importantes del país debido a los atractivos turísticos como las ruinas incas de Machu Picchu.

Los manifestantes, que habían amenazado invadir y paralizar la actividad del aeropuerto, fueron dispersados por la policía sin que se registraran actos de violencia.

AFECTA A TURISMO

La firma operadora del único tren que llega a Machu Picchu -considerada como una de las siete nuevas maravillas del mundo- evalúa suspender sus servicos el miércoles por falta de garantías, dijo a Reuters un portavoz de la compañía.

El fin de semana, en la localidad de Canchis en el Cusco, pobladores quemaron una pequeña sede de aduanas.

Los manifestantes rechazan la construcción de una central hidroeléctrica alegando que la planta los dejaría sin agua y rechazan la concesión de tierras para la actividad minera.

El presidente de la región Cusco, Hugo Gonzáles, dijo que conversó con los dirigentes de Canchis y ellos le prometieron que no realizarán actos que afecten el turismo en la zona.

"Si el pueblo no quiere la central (hidroeléctrica) de Pucará, no se hará la central", dijo Gonzáles.

A las protestas regionales se sumó un "paro cívico" en la ciudad andina La Oroya, donde miles de trabajadores de la mina Doe Run bloquearon una carretera en busca de atención del Gobierno para evitar el cierre de operaciones de la compañía.

La operación de Doe Run, que atraviesa por problemas financieros, es la principal actividad económica de la zona.

El primer ministro Simon, quien llamado por la oposición explicará el miércoles en el Congreso cómo se realizaron los actos violentos con los nativos amazónicos, dijo que las protestas son promovidas por sectores radicales que buscan "destruir la democracia" en el país.

"Esa gente está incendiando la pradera", afirmó.

La protesta de los nativos amazónicos, la peor que ha enfrentado el Gobierno, ha golpeado la imagen del presidente García, cuya aprobación a su gestión cayó nueve puntos porcentuales al 21 por ciento en junio frente a mayo, según una encuesta privada publicada el fin de semana.