Actualizado 07/08/2009 00:36

Pruebas de la gripe pasan por alto muchos casos: CDC de EEUU

Por Maggie Fox

WASHINGTON (Reuters/EP) - Las pruebas rápidas actuales para detectar la gripe pasan por alto muchos casos de la nueva cepa pandémica H1N1, informaron el jueves investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

La precisión de los test varía entre apenas el 40 y el 69 por ciento a la hora de detectar la enfermedad, popularmente conocida como gripe porcina, indicó el equipo de los CDC.

Los resultados confirman las advertencias de los centros de que las pruebas instantáneas en los consultorios médicos y clínicas no son altamente exactos a la hora de diagnosticar las infecciones con H1N1.

Los tres análisis populares detectan mejor la influenza estacional, en más del 80 por ciento de las infecciones con H3N2, revelaron los CDC. Pero en general, para los pacientes, la agencia aconseja tratarlos en base a los síntomas y el conocimiento de que el virus está circulando en una comunidad.

"La aparición reciente y expansión mundial del nuevo virus de la influenza A (H1N1) ha destacado la necesidad de evaluar los test de diagnóstico rápido de la influenza comercialmente disponibles y ampliamente usados", manifestaron investigadores en el informe semanal de los CDC sobre enfermedad y muerte.

El equipo de la división de influenza de los CDC evaluó tres mecanismos de diagnóstico populares: BinaxNow, de Inverness Medical Innovations, el test Directigen EZ Flu A+B de Becton Dickinson y QuickVue de Quidel.

Ninguna de las pruebas puede distinguir entre los diferentes tipos de gripe: simplemente dicen al médico si un paciente tiene alguno de los virus de la influenza.

En su última actualización, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó la semana pasada que había 162.230 casos confirmados de la cepa pandémica H1N1 y 1.154 muertes por el virus.

Sin embargo, los CDC aseguran que más de 1 millón de personas se habrían infectado sólo en Estados Unidos. La mayoría de los funcionarios de salud pública han dejado de intentar obtener datos precisos sobre la cantidad de personas infectadas, debido a la gran expansión de la enfermedad y siguiendo un consejo de la OMS.