BOGOTÁ, 18 May. (Notimérica)
La resolución del caso del exguerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Jesús Santrich, detenido desde abril de 2018, ha generado esta semana una auténtica crisis institucional en el país sudamericano, en el que ya han dimitido el fiscal general y la ministra de Justicia.
Seuxis Paucias Hernández Solarte, el verdadero nombre de Santrich, fue miembro de la exguerrilla de las FARC durante 25 años, a la que se incorporó en el año 1991 tras haber estudiado Derecho. Poco a poco, con el paso de los años, fue subiendo puestos en la exguerrilla y se mantuvo sublevado en armas hasta 2016. Hace una década perdió la vista a causa de una enfermedad visual degenerativa.
El excomandantes de las FARC fue uno de los componentes de la delegación enviada a las negociaciones de La Habana para el fin del conflicto armado interno en Colombia, y que en 2016 culminó en los Acuerdos de Paz y en la firma de estos con el entonces gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Tras la firma del desarme, Santrich fue uno de los primeros exguerrilleros en someterse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), órgano creado en 2016 para que se juzguen, con penas reducidas y garantía de no extradición, los crímenes que los exintegrantes de las FARC pudiero haber cometido durante el conflicto armado.
El acuerdo señala que los delitos cometidos después de la fecha de la firma (1 de noviembre de 2016), serían directamente juzgados por la justicia ordinaria de Colombia. Y este es el hecho que ha llevado al conflicto, pues la fiscalía que solicitó la detencioón de Santrich sealó que el exguerrillero intentó enviar cocaína entre 2017 y 2018, por lo que ya no cuenta con ningún fuero especial y puede ser extraditado.
Sin embargo, existen dudas debido a que una de las pruebas con las que se trata de incriminar al exguerrillero es un video filtrado horas después de la resolución de la JEP el miércoles, y en el que se ve a Santrich conversando con dos presuntos delegados del cártel de Sinaloa.
Tanto él como la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), el partido político surgido de la guerrilla, afirman que es víctima de un montaje conjunto entre Martínez y el Gobierno estadounidense para llevar a los líderes de la antigua guerrilla ante los tribunales norteamericanos.
Así, Santrich fue detenido en abril de 2018, hecho que se ha mantenido hasta esta semana, cuando fue liberado por la solitud de la JEP y posteriormente detenido nuevamente. Y es que desde el momento en que fue capturado, institucionalmente se comenzó a debatir quién debía juzgar su caso, si la Fiscalía General de la Nación o la Jurisdicción Especial para la Paz.