Maduro y Guaidó
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   CARACAS, 6 Feb. (Notimérica) -

   La situación del país Sudamericano está desde varios años en la primera línea informativa internacional y ha sido foco de numerosos análisis y no pocas críticas, pero nunca hasta ahora la realidad ha sido tan compleja y difícil de entender para la ciudadanía.

   La "autoproclamación" el pasado 23 de enero del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como "presidente interino" del país ha creado una situación con pocos claros y muchos oscuros ya que, obviamente, el "presidente" de Venezuela, Nicolás Maduro, no reconoció dicha autoproclamación.

   Por lo tanto, ¿quién es ahora el presidente de Venezuela, Juan Guaidó, Nicolás Maduro, los dos... ninguno de ellos?. La "inocente" pregunta es fácil y casi podría parecer propia del temario de los primeros cursos de educación infantil en las aulas venezolanas pero, a día de hoy, la respuesta se antoja complicada, no única y poco clarificadora.

   Tal vez la más acertada, por ser la más aglutinadora respecto a cómo ha reaccionado la comunidad internacional ante la situación, sea a la gallega: "pues depende".

GUAIDÓ

   Varios países, encabezados por Estados Unidos reconocieron a Juan Guaidó como legítimo presidente de Venezuela inmediatamente. A esta corriente podríamos añadir a buena parte de los principales países europeos (España, Alemania, Francia, Gran Bretaña, entre otros) que primero otorgaron un plazo de ocho días a Maduro para convocar elecciones presidenciales en el país, agregando que caso de no hacerlo reconocerían a Guaidó. Venció el plazo, Maduro no convocó y este grupo de países reconoció a Guaidó el pasado lunes día 4 como "presidente interino o encargado".

   El reconocimiento de uno puede entenderse que pasa por el no reconocimiento del otro pero en las declaraciones institucionales que estos países emitieron, y que no fue conjunta sino por separado, no se aludía expresamente a ello.

MADURO

   En la postura contraria se agrupan otros países de importancia como Rusia y China que consideran la autoproclamación de Guaidó ilegal e ilegítima, además de advertir en la maniobra el respaldo de Estados Unidos en lo que califican como una intolerable injerencia.

   Hay una tercera vía en la que encuentran países como México y Uruguay que no reconociendo a Guaidó tampoco se decantan claramente por Maduro y consideran imprescindible la inmediata convocatoria de un diálogo que solucione la crisis política y social que vive el país.

   Si nos referimos a instituciones y organismos internacionales nos encontramos con una situación parecida. La ONU celebró el pasado 26 de enero una sesión de emergencia de su Consejo de Seguridad donde quedó patente la clara división de sus miembros respecto a la situación creada en Venezuela. Bien es cierto que, por lo menos de momento, la "silla" del país iberoamericano en la ONU "la sigue ocupando Maduro". Igualmente ocurre en otras asociaciones internacionales de índole económico de la importancia, por ejemplo, de la OPEP, donde el representante venezolano sigue siendo Ronny Romero, afín a Maduro.

   Será la evolución de los acontecimientos quien despeje la duda en las próximas fechas.