Actualizado 19/04/2016 21:37

Raúl Castro anuncia la jubilación de la "dirección histórica" del PCC

Fidel y Raúl Castro
'CUBADEBATE'

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Cuba, Raúl Castro, ha anunciado un recambio generacional en la cúpula del Partido Comunista de Cuba (PCC) por el cual la "dirección histórica" dará paso a los militantes menores de 60 años a lo largo del próximo lustro.

   "Por inexorable ley de vida, este séptimo congreso será el último dirigido por la dirección histórica, la cual entregará a los pinos nuevos las banderas de la revolución y el socialismo", ha dicho en la clausura del séptimo cónclave del PCC.

   Castro ya adelantó en las jornadas anteriores su intención de fijar un límite de edad para renovar la cúpula del PCC: los nuevos líderes deben tener menos de 60 años y solo podrán renovar dos veces su mandato de cinco años para jubilarse a los 70 como máximo.

   Los cambios dados a conocer este martes en el todopoderoso Comité Central apuntan en este sentido. Los 55 nuevos miembros elegidos en este congreso, entre ellas tres mujeres en el Buró Político, tienen menos de 60 años.

   Castro ha revelado que las nuevas premisas han forzado a excluir "a valiosos cuadros que ocupan altas responsabilidades partidistas, estatales y gubernamentales con trayectoria y capacidad probada para integrar este organismo superior".

   Al mismo tiempo, ha destacado el bagaje personal de los recién llegados. "No son fortuitas ni improvisadas estas promociones, pues son compañeros que acumulan una rica hoja de servicios desde la base, ejerciendo las profesiones de las que se graduaron", ha contado.

   Sin embargo, el presidente cubano ha aclarado que este "rejuvenecimiento" del PCC se aplicará paulatinamente en los próximos cinco años, hasta la celebración del octavo congreso general, previsto para 2021.

   Así, Castro, de 84 años, ha sido reelegido como primer secretario general, "un honor" que ha agradecido. Igualmente, José Ramón Machado, de 85, ha sido ratificado como segundo secretario general, mientras que Miguel Díaz-Canel, de 55 años, --sucesor virtual de los Castro-- ha mantenido su cargo en el Comité Central.

   El líder comunista ya había avanzado sus planes para abandonar la Presidencia en 2018, pero hasta ahora no había aclarado si permanecería como máximo dirigente del PCC.

"TRASCENDENCIA ESTRATÉGICA"

   Por otro lado, Castro ha aludido al informe central aprobado por el PCC, que solo ha añadido 50 novedades respecto a los "lineamientos generales" adoptados en el sexto congreso, celebrado en 2011, que marcaron el rumbo de una tímida apertura económica.

   Para el presidente cubano, se trata de "acuerdos de trascendencia estratégica para el presente y el futuro de la nación", por lo que ha urgido a continuar "a paso firme, sin prisa pero sin pausa", el camino trazado.

   Castro ha recalcado que, si bien "se harán los cambios necesarios" no habrá "improvisaciones". "La actualización del modelo y la construcción de un socialismo próspero, sostenible e irreversible en Cuba exige que sean preservadas y potenciadas la justicia e igualdad", ha afirmado.

   El jefe de Estado ha prometido que "nadie quedará desamparado". "Una revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes --como la definió el compañero Fidel--, con una innegable obra social construida, jamás encontrará solución a sus problemas de espaldas al pueblo o con la restauración del capitalismo", ha sentenciado.

CONSULTA AMPLIA

   La importancia de lo acordado --ha esgrimido-- obliga a "lograr el apoyo consciente de la gran mayoría y para ello es imprescindible escuchar, razonar y tener en cuenta la opinión de la militancia y del pueblo en general".

   Castro ha ratificado la doble revisión anual de la aplicación de los "lineamientos generales" y ha ordenado someter al debate público la conceptualización del modelo económico y social y el plan de desarrollo nacional para 2030 pactados en este congreso, en proceso que debe concluir antes de final de año, ha indicado.

   De esta forma ha respondido a la polémica interna que ha precedido a la celebración de este congreso debido a la falta de discusión popular de las propuestas, en contraste con la "manera ejemplar" en la que se preparó el cónclave de 2011, en palabras del diario oficial 'Granma'.